La planta de feldespato potásico de Sancti Spíritus, que este año deberá producir 1 800 toneladas del mineral, abastece las industrias de cerámica en Cuba.
Después de ser sometida a una reparación capital que alistó su maquinaria, la planta de feldespato potásico de Sancti Spíritus mantiene de forma sostenida la producción del mineral destinada, fundamentalmente, a la elaboración de muebles sanitarios.
La industria espirituana es la única de su tipo en el país que se encarga de procesar la materia prima necesaria para abastecer las industrias de la cerámica de San José de Las Lajas, en Mayabeque, Holguín y la Isla de la Juventud, responsabilizadas con la producción de muebles sanitarios, azulejos, losas esmaltadas y de fachadas para el programa de viviendas y obras sociales.
Según informaciones ofrecidas por Irán Pérez Cruz, director de la Empresa de Materiales de la Construcción (EMCOS), en aras de paliar las debilidades de una obsoleta tecnología que limita la capacidad instalada, la planta fue sometida a una reparación total con la cual se incrementó el rendimiento en un proceso de producción donde se beneficia el mineral, se pulveriza y suministra posteriormente a las diferentes industrias.
La entidad, ubicada en la zona de La Trinchera, del municipio de Sancti Spíritus, este año deberá producir 1 800 toneladas del mineral y, aunque los niveles no resultan significativos en cantidad, destacó Irán, sí son relevantes por lo que significa este renglón para la sustitución de importaciones, ya que el feldespato potásico tiene un precio en el mercado internacional de hasta 400 dólares la tonelada.
Este año la planta se ha comprometió a fabricar alrededor de 1 800 toneladas, cifra suficiente para la demanda de los clientes que solicitan el producto.
Localizado en la zona montañosa espirituana de Guamuhaya, en la zona de Pico Tuerto, distante a unos 25 kilómetros de la planta de procesamiento, el yacimiento es también el único del país de donde se extrae la piedra y aporta mensualmente alrededor de 300 toneladas del material.
La extracción se realiza en dos campañas, aclara el directivo, siempre a inicios y finales de cada año cuando hay sequía ya que cuando llueve es muy difícil maniobrar debido a las condiciones naturales del lugar. Allí se requiere trabajar duro porque para producir en un mes 150 toneladas puras hay que extraer el doble, pues la mina tiene actualmente un 50 por ciento de aprovechamiento.
Por estos tiempos en Pico Tuerto se reposa, pero en La Trinchera se muelen piedras que, convertidas en talco único, terminarán involucradas en la producción de azulejos y artículos para la construcción.
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