Investigadores del Centro meteorológico provincial crean un modelo para predecir los caudales con molinos de viento y contribuir a abastecer la ganadería y algunos cultivos
Por hábito, no pocas veces los pronósticos meteorológicos solo se asocian a las condiciones del tiempo: si lloverá más o menos, si el calor por fin dará una tregua o el tercer ciclón de la temporada afectará la región central. Sin embargo, las propuestas de los especialistas pueden ir mucho más allá con predicciones especializadas, en particular para el sector agropecuario.
Recientemente, investigadores de los centros meteorológicos de Sancti Spíritus y Villa Clara crearon un modelo matemático para el pronóstico a corto plazo del caudal diario de agua de los molinos de viento del tipo multipala americano, equipos de uso frecuente en el territorio.
“A partir de la información estadística de 250 pozos pertenecientes a Recursos Hidráulicos se calculó el gasto del líquido, teniendo en cuenta las salidas de los pronósticos a corto plazo de la velocidad media diaria del viento y según el nivel freático del agua y la eficiencia de esas fuentes de abasto”, detalló Fernando Medinilla, especialista en Meteorología del centro espirituano y autor principal del estudio.
La predicción, que se realiza para un plazo de uno a cinco días con actualización cada 12 horas, permite la aplicación de un nuevo servicio hidrometeorológico dirigido a la agricultura, con vistas a su utilización en la planificación del abasto de agua al ganado y a algunos cultivos.
Según los investigadores, los molinos de viento se usan en Cuba desde hace dos siglos, con particular auge en la primera mitad de la pasada centuria, cuando se hizo común su empleo para abastecer los rebaños y las viviendas del campo.
Actualmente, esta tecnología se retoma como método viable por el significativo ahorro del combustible fósil que se emplea en la generación de electricidad, en motobombas y tractores para el trasiego del líquido.
“La combinación de tecnología limpia con eficiencia energética puede aportar grandes beneficios económicos al sector ganadero, un incremento productivo a mediano plazo y un manejo eficiente del recurso agua, sin afectaciones al medio ambiente”, argumentó el experto.
Sin embargo, acotó, por el camino pueden aparecer serios problemas en la planificación: si bien la demanda del líquido resulta sistemática y poco variable en general, la capacidad de bombeo de los molinos varía significativamente, en función de los meses del año y de los procesos meteorológicos diarios.
Análisis precedentes han demostrado que las condiciones del viento promedio anual para este fin en la provincia de Sancti Spíritus resultan mayormente pobres y solo alcanzan la condición de aceptables en la zona norte del territorio.
“No obstante, a corto plazo ocurren variaciones considerables en las condiciones climáticas, que pueden ser beneficiosas si se identifican los momentos de mayor potencial energético de las corrientes de aire. Conocerlas y poder pronosticarlas ofrece la ventaja de una buena planificación, tanto energética como de abasto, para aprovechar los momentos de mejores condiciones con vistas a almacenar agua que garantice el suministro diario a los animales y las posibilidades de riego para pequeñas parcelas”, comentó Medinilla.
Este servicio del Centro Meteorológico por el momento lo reciben la Comisión Provincial para el desarrollo de las Fuentes Renovables de Energía, la Subdelegación de Ganadería de la Agricultura en el territorio, la Estación Experimental de Pastos y Forrajes, las empresas agropecuarias Ramón Ponciano, Obdulio Morales y la Agroindustrial Sur de El Jíbaro.
La instalación de molinos de viento para abastecer de agua a la ganadería constituye una solución tecnológica y ambientalmente factible. De la utilización que las unidades productivas realicen de esta valiosa investigación dependerá en buena medida la suerte de los rebaños y la disminución de la aridez y la sequía.
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