En San Isidro de los Destiladeros proseguirán las labores de restauración después de concluidos los trabajos en la torre-campanario.
Esta primera etapa, como parte de los festejos por el medio milenio de Trinidad, permitió la cimentación de la estructura, la restitución del acceso por la escalera y la reparación de la cúpula, con lo cual el sitio se convertirá en un museo sobre el proceso fabril azucarero durante el siglo XIX.
Aún cuando en el área doméstica las acciones de rehabilitación se han limitado apenas a la consolidación de los muros, los especialistas miran con optimismo el futuro de este escenario histórico y natural, con grandes atractivos para el turismo, refiere el sitio web de Radio Trinidad.
Además se cuenta con un nivel de documentación suficiente para rescatar el inmueble, lo que demandará un financiamiento considerable, así como el talento y la dedicación de los restauradores.
San Isidro de los Destiladeros, uno de los espacios más famosos del Valle de los Ingenios, constituye también un área importante para el estudio de la Arqueología en Cuba, con importantes hallazgos en las áreas del antiguo ingenio, como las casas de caldera, paila y purga, la destilería y el tren jamaiquino, además de las viviendas de los esclavos.
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