El presidente Raúl Castro destacó este sábado, al clausurar el XX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el respaldo mayoritario al proceso de actualización de la economía nacional.
«La etapa preparatoria del Congreso puso de manifiesto el apoyo mayoritario de la clase obrera al rumbo trazado para la actualización de nuestro modelo económico», expresó.
Elegido Ulises Guilarte De Nacimiento secretario general de la CTC
Para el proceso preliminar de este Congreso se realizaron en toda la isla 66 mil asambleas y se expresaron, también con claridad las insatisfacciones por la lentitud con que se aplican en la base determinadas decisiones aprobadas por el Gobierno, apuntó.
El mandatario abordó el tema del sistema salarial cubano, el cual consideró sensible y complejo.
Señaló que coincide en que no se corresponde con el principio de distribución socialista «de cada cual según su capacidad a cada cual según su trabajo», o lo que es lo mismo, no garantiza que el trabajador reciba según su aporte a la sociedad.
Subrayó que esta situación genera desmotivación y apatía hacia el trabajo, influye negativamente en la disciplina e incentiva el éxodo de personal calificado hacia actividades mejor remuneradas con independencia del nivel profesional requerido.
Enfatizó que no se ha dejado de trabajar en la solución integral aunque «no podemos sembrar en nuestra población falsas expectativas a corto plazo».
«Sería irresponsable y con efectos contraproducentes disponer un aumento generalizado de los salarios en el sector estatal», agregó y señaló que lo único que causaría es una espiral inflacionaria en los precios, de no estar debidamente respaldado por un incremento suficiente de la oferta de bienes y servicios.
Consideró esta fórmula como neoliberal, la cual se ha aplicado en varias regiones del mundo para preservar y multiplicar la fortuna de los más ricos y condenar a la marginalidad a millones de habitantes del planeta, sentenció.
Reiteró que en la Cuba revolucionaria nadie quedará desamparado y no habrá espacio para las denominadas terapias de choque contra el pueblo y afirmó que ninguno de los cambios que realizaremos podrá jamás atentar contra las conquistas sociales fruto de la Revolución.
Llamó a tener presente el principio esencial de que para distribuir riqueza, primero hay que crearla y para hacerlo tenemos que elevar sostenidamente la eficiencia y la productividad.
«En la misma medida en que avancemos en este propósito, se irán conformando las condiciones para mejores salarios y pensiones», dijo Raúl Castro.
El sistema económico que prevalecerá en la Cuba socialista, independiente y soberana, continuará basándose en la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y que la empresa estatal es y será la forma principal en la economía nacional, aseguró.
Añadió que el proceso de actualización del modelo económico y social va dirigido a crear las condiciones que permitan el incremento sostenido y sustentable del ingreso de los trabajadores estatales y a la vez preservar las conquistas sociales de la Revolución.
Comentó que en estas circunstancias crece el papel del movimiento sindical cubano que deberá organizar, integrar y movilizar a los trabajadores en interés de la formación de valores laborales, patrióticos y morales, y representarlos y defender sus derechos ante la administración en un clima de exigencia mutua.
El presidente anunció que en marzo venidero la Asamblea Nacional de Cuba analizará un proyecto de Ley sobre la Inversión Extranjera, con el fin de incentivar este reglón.
El XX Congreso de la CTC se celebró en La Habana el 21 y 22 de febrero y asistieron mil 200 delegados de todo el país.
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