De regreso en Sancti Spíritus, los atletas participantes en los Juegos Centroamericanos y del Caribe lamentan que sus triunfos hayan pasado por debajo de la mesa
Por testimonios de atletas, familiares y personal del organismo deportivo en el territorio supe sobre la opacidad del recibimiento a los espirituanos que protagonizaron una hazaña en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz.
Difícilmente una provincia exhibiera una efectividad tan alta en la cita mexicana. Dieciocho de los 19 participantes regresaron con medallas, 14 de ellos con títulos. Todos retornaron, mientras otros territorios lamentaron la deserción de algunos de sus atletas.
Solo eso bastaría para haberles dispensado un mayor calor a su llegada. El abrazo y el agradecimiento de su gente son a veces la mayor y única recompensa de quienes compiten en uno u otro evento.
No hablo del abrazo de los vecinos, que fluye de manera espontánea, pues siguen las hazañas de sus ídolos. Hablo de la poca atención de la mayoría de las autoridades a diferentes niveles, comenzando por las del Inder, a las cuales les toca procurarlo.
Según el canoísta Serguey Torres, en Matanzas, donde ahora reside, le dispensaron mejores atenciones que en su tierra natal, pese a que las preseas que obtuvo tributan al Yayabo. Aunque regresó con su segunda medalla centroamericana en baloncesto, Yamara Amargo llegó al hogar en la soledad y el anonimato. Similar suerte corrió Frederich Cepeda, como mismo sucedió al regresar de Japón.
Al fondo de Fomento, el campeón de boxeo Yosbani Veitía solo tuvo de cerca el estrechón de manos del comisionado provincial a la hora de llegar. Desde la capital cubana la ciclista Yumari González aún espera por la llamada de aliento desde Sancti Spíritus por las dos medallas centrocaribeñas.
Para ilustrar, bastan estos ejemplos. En contraste, Yaniel Carrero y Martha Torres recibieron en apoteosis el abrazo de los trinitarios. La televisión nos regaló imágenes similares desde la Isla de la Juventud, con un aporte incomparable a lo realizado por los nuestros.
Que el presidente cubano Raúl Castro haya recibido al último grupo de atletas cubanos de Veracruz, que el primer vicepresidente Miguel Díaz Canel-Bermúdez lo haya hecho con cada uno de los que regresaron invictos a la Patria, dice de la importancia con que el país aquilató la proeza de los deportistas.
Testigo fui de la manera en que se anunció la atención de Sancti Spíritus a los atletas participantes en los Juegos. Mas, en materia de recibimiento, del dicho al hecho medió el mismo trecho que de aquí a Veracruz, donde los nuestros escribieron una página de gloria.
No es la primera vez que éxitos parecidos o mayores pasan por debajo de la mesa en tierra espirituana. Un estrechón de manos y un mensaje de aliento no precisan de presupuestos. Se sabe que nuestra cultura deportiva no exige demasiadas convocatorias para rendir homenaje a sus ídolos, quienes, en recompensa, casi siempre compiten por compromiso moral con su gente.
Pudo haber sido por problemas de coordinación, de organización. Pienso que con una moneda de sensibilidad es suficiente para que en Sancti Spíritus no haya que comprar abrazos para los atletas centroamericanos.
Conozco que tanto a Serguey Torres como a Yamara Amargo, los compañeros del Consejo de Dirección del Combinado Deportivo Mártires de Barbados, que pertenece al Consejo Popular en el que viven los atletas le hiceron un recibimiento, quisás no a la altura que ellos se merecían pero por lo menos estuvo allí la presencia de compañeros que respetan lo que los galardonados hacen. Compañeros identificados con el quehacer diario de estos jóvenes espirituanos que cosechan éxitos desde de muy temprano en sus vidas, pero que lo único que tenían para dar era apretones de manos y frases de aliento. Bravo por esos jóvenes que defiende siempre la bandera de nuestra patria, FELICIDADES.
Creo que nuestro paradigmático y genuino cubano natural nuestro Apóstol José Martí no fuera referente con las autoridades de sancti spiritus con respecto a que nuestro vino es amargo pero es nuestro vino pero por lo visto los cuadros y autoridades de la provincia de sancti spiritus no tuvieron un guía que les enseñaran los hábitos que se requieren para una buena educación formal pues hubieran quedado mejor si hubiesen legado sus puesto de responsabilidades a otras personas que si son confiables y que no dejarían de dar el frente a los deportivas en forma agradable como se lo merecen pues ellos se centraron con potencialidades y aportaron al legado Revolucionario cubano y a la provincia de sancti spuritus con sus respectivas medallas del centroamericano recientemente terminado en Veracruz Méjico. Lázaro izquierdo Martinez
Discrepo de la periodista, aún cuando admiro su profesionalidad.Pero creo que no tuvo en cuenta la apretada agenda que marca el quehacer de quienes debieron tributar ese recibimiento.Agenda que esta colmada de reuniones-algo muy característico y espirituano- a pesar del llamado a eliminar el reunionismo.Pero dónde si no estaban los que debieron recibirlos.¿Tendrían mayor responsabilidad que el presidente Raúl o Días-Canel?