Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Tras cuatro meses y medio de veda del crustáceo la flota vuelve a las zonas de pesca.
Posiblemente Noel Llorente, el patrón de la embarcación Plástico 56, la más productiva del 2013 en la Flota Langostera de la provincia, ya cuente en su haber varias toneladas enviadas a la Industria, porque como viejo lobo de mar, se sabe de memoria cada recoveco y rastrea en busca de la denominada reina del Caribe.
Tras cuatro meses y medio de veda, los nueve barcos destinados a esta actividad en la Unidad Empresarial de Base de la Pesca en Casilda reiniciaron sus labores, con la impronta de sacar la mayor cantidad posible del crustáceo, uno de los rubros exportables más importantes del territorio, con el cual se sustentan otras producciones o se adquieren alimentos destinados a la población.
En declaraciones a la prensa Donis Alberto Gómez Salas, director de la Empresa Pesquera e Industrial de Sancti Spíritus, dijo que en una primera campaña chica, desarrollada entre enero y febrero de este año, los langosteros reportaron 26 toneladas, de las 196 previstas hasta el cierre de diciembre, lo que evidenció mejor presencia de la especie en la zona.
“No obstante; la etapa de veda se respetó al máximo —apuntó— en aras de lograr el apareamiento, desove y reproducción del crustáceo, como garantías de la evolución de esta especie para etapas futura”.
El propio director señaló que el receso productivo de la Flota sirvió para realizar trabajos a las embarcaciones, las cuales en su mayoría se pintaron y arreglaron mecánicamente y algunas, como el Ferrocemento 90, fueron reparadas totalmente; mientras que a otros dos los remotorizaron con motores Volvo, por superar los 10 años de explotación.
Antes del levante de veda se sometieron a exámenes médicos todos los tripulantes e impartieron cursos de capacitación como parte de la preparación del personal.
Pescasilda enfrenta esta nueva contienda con una mejor situación con las artes de pesca, pues desde el pasado año se enfrasca en la fabricación de canastos y pesqueros, gracias a la entrada de un número considerable de recursos, mallas y acero, destinados a esta actividad.
Cargando ...
Escambray / ISSN 9664-1277
Dejeme decirlo de este modo a ver si pasa la censura.La langosta es un alimento y TODOS los ciudadano debeieran tener derecho a comerla y no que la vendan para comprar otro tipo de alimento
Jamas podré entender porqué no podía comerme una langosta.Esa explicación de que era para la exportación (excepto para unos pocos que si la comían sin limites)y que con ello se compra alimento jamás me convenció. En primer lugar la langosta es un alimento y en segundo lograr el alimento que compro debo elegirlo yo y no el gobierno.