Personalidades de la política internacional manifiestan su beneplácito al restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos
Cuba ha acaparado este 17 de diciembre los titulares de medio mundo: tras 16 años de injusto encierro, los tres luchadores antiterroristas que permanecían prisioneros en cárceles de Estados Unidos regresaron a la isla y, en un acto diplomático sin precedentes, los mandatarios de Cuba y la nación norteña sentaron las bases para la normalización de las relaciones bilaterales.
El propio Barack Obama lo reconoció en el comunicado emitido el mediodía de este miércoles: “Está claro que las décadas de aislamiento de Cuba por parte de Estados Unidos no consiguieron nuestro objetivo (…). En determinados momentos, esta política a largo plazo (…) provocó el aislamiento regional e internacional de nuestro país, restringió nuestra capacidad para influir en el curso de los acontecimientos en el hemisferio occidental e imposibilitó el uso de toda una gama de medidas que Estados Unidos podría haber utilizado para promover un cambio positivo en Cuba”.
La noticia del deshielo en las relaciones bilaterales entre la isla y su vecino del Norte ha provocado una ola de aprobación internacional y las declaraciones de numerosas personalidades que se suman al júbilo del pueblo cubano por el regreso a la Patria de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino.
Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, manifestó en rueda de prensa que el organismo internacional seguirá pendiente de futuros pasos para apoyar en lo que pueda un mayor intercambio “entre dos pueblos que han estado separados mucho tiempo.
“Es una noticia muy positiva. Agradezco a los presidentes Barak Obama y Raúl Castro por tomar este importante paso para normalizar sus relaciones”, señaló el representante de la ONU.
Por su parte la Santa Sede, íntimamente vinculada a los diálogos entre Cuba y Estados Unidos para restablecer las relaciones, declaró en un comunicado difundido hoy por la Secretaría de Estado Vaticano que el Santo Padre “se complace vivamente por la histórica decisión de los Gobiernos de los Estados Unidos de América y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, por el interés de los respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado su historia reciente”.
El Vaticano recordó que “en el curso de los últimos meses, el Santo Padre Francisco ha escrito al Presidente de la República de Cuba, el Excelentísimo Señor Raúl Castro y al Presidente de los Estados Unidos, el Excelentísimo Señor Barack H. Obama, invitándoles a resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes”.
La Santa Sede, que acogió en el Vaticano el pasado mes de octubre a las delegaciones de los dos países, ofreció sus buenos oficios “para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes”.
El comunicado anuncia además que “la Santa Sede continuará apoyando las iniciativas que las dos naciones emprenderán para acrecentar sus relaciones bilaterales y favorecer el bienestar de sus respectivos ciudadanos”.
En la Patria Grande, las reacciones no se hicieron esperar. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro expresó durante la sesión de este miércoles de la cumbre de Mercosur: “Estamos muy felices por la liberación de los tres héroes cubanos, que ya están en Cuba, en su tierra, libres, dignos.
“Hay que reconocer el gesto de valentía del presidente Barack Obama, quien ha dado quizá el paso más importante de su presidencia”, dijo.
Por su parte Cristina Fernández, presidenta de Argentina, felicitó en nombre del Mercosur al pueblo cubano y a su gobierno por dar inicio a un proceso de normalización de las relaciones con Estados Unidos “con absoluta dignidad y en un pie de igualdad”.
Fernández mandó un “inmenso saludo y respeto a la dignidad del pueblo cubano y su Gobierno que supo mantener en alto sus ideales”.
“Parecía que no lo íbamos a ver, pero finalmente lo vimos”, expresó la mandataria al referirse a un momento que calificó de histórico: “Cuando los pueblos tienen voluntad y son conducidos por dirigentes que no los traicionan, más tarde o más temprano llegan a sus objetivos”.
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, manifestó también su desconcierto ante el suceso: “Creíamos que nunca veríamos este momento de reinicio de las relaciones. Es un momento que marca un cambio en la civilización, mostrando que es posible restablecer las relaciones”.
La mandataria brasileña destacó el rol desempeñado por el Papa Francisco para el restablecimiento del diálogo entre Cuba y los Estados Unidos, y saludó especialmente al papa Francisco “por haber sido seguramente uno de los factores más importantes en este acercamiento”.
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, ha reafirmado su confianza en que este proceso conlleve al “fin del arbitrario, ilegal e inhumano bloqueo que durante 54 años penalizó sin doblegar jamás a ese gran pueblo.
“Entendemos que partir de hoy se abre una etapa nueva para los pueblos de nuestra América y el Caribe, que restituye al pueblo cubano derechos y reconocimientos que habían sido usurpados por las autoridades norteamericanas”, resaltó.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aplaudió el “acercamiento diplomático histórico entre Cuba y Estados Unidos” en una jornada clave en el que también se ha conocido el alto el fuego indefinido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. “Día de buenas noticias en la Patria Grande”, concluyó.
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