René González y Fernando González instaron a inundar la Casa Blanca de telegramas y correos electrónicos de denuncia sobre las injusticias cometidas contra sus compatriotas aún presos en EE.UU.
Los antiterroristas cubanos René González y Fernando González instaron en La habana multiplicar la solidaridad con sus compañeros presos en Estados Unidos, donde tendrá lugar próximamente un foro favorable a la causa de Los Cinco.
Así se conoce internacionalmente el caso que incluye a René y Fernando, en Cuba tras cumplir largas condenas, pero también a Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino, quienes permanecen en cárceles estadounidenses por vigilar a organizaciones terroristas anticubanas. René y Fernando participaron en el Encuentro Internacional de Solidaridad con Cuba, que sesiona en esta capital con la presencia de alrededor de un millar de activistas sindicales de todo el mundo.
El crimen contra los Cinco se concibió en Washington, con el contuberbio de los poderes de ese país, de la Casa Blanca y el sistema judicial, afirmó René.
Instó a inundar la Casa Blanca de telegramas y correos electrónicos de denuncia sobre las injusticias cometidas contra los antiterroristas cubanos, cuando tenga lugar en la capital estadounidense, del 4 al 11 de junio, un encuentro internacional de solidaridad con los Cinco.
Allí concurrirán parlamentarios, abogados, intelectuales y otras personalidades que reclaman la liberación de Gerardo, Antonio y Ramón.
Este foro fue antecedido por otro realizado en Londres donde un jurado de reconocidos juristas internacionales, en sentencia preliminar, concluyó que el presidente Barack Obama debía indultar de inmediato a los cubanos.
También que ellos no lesionaron a Estados Unidos y que, por el contrario, el gobierno de ese país no hizo lo suficiente para enfrentar y prevenir desde su territorio los ataques criminales contra Cuba.
Por su parte Fernando González, quien pasó más de 15 años en cárceles de Estados Unidos, subrayó que los recursos legales del caso se agotaron, lo cual hace imprescindible la solidaridad mundial.
El mundo debe conocer la injusticia que se comete contra nuestros compañeros, dijo, y aseveró que Gerardo (condenado a dos cadenas perpetuas y 15 años) podría morir tras las rejas si la presión de la solidaridad internacional no consigue su excarcelación.
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