Cuba advirtió que la situación en Iraq tiene estrecha relación con la ilegal agresión de EE.UU. y sus aliados en 2003. Durante una sesión especial este lunes del Consejo de Derechos Humanos sobre Iraq, la embajadora cubana ante la Oficina de Naciones Unidas y otros organismos en Ginebra, Anayansi Rodríguez condenó enérgicamente los actos terroristas y repudió los ataques indiscriminados a centros urbanos y las masacres contra la población civil.
En la nación árabe, el extremista Estado Islámico ha tomado el control sobre todo en el norte y, según datos de la ONU, sólo en agosto la violencia causó la muerte a más de mil 400 personas.
Rodríguez expresó que su país sigue con suma preocupación la situación en Iraq y la región del Medio Oriente, cuyas causas -dijo- tienen su origen en la injustificada intervención de Washington y sus aliados de la OTAN, verdaderos responsables del caos y la destrucción.
«Lo que allí ocurre es el producto de la política seguida durante los años de ocupación», denunció la diplomática cubana, y añadió que esa situación es una prueba de que los bombardeos no pueden ser la solución de los conflictos.
Las guerras no convencionales que se han lanzado en los últimos años o transcurren contra diversos países desgarran las naciones, desestabilizan y destruyen los Estados y amenazan seriamente la paz y la seguridad regional e internacional, advirtió la Embajadora.
Denunció que algunas potencias, por razones hegemónicas, alientan, entrenan, financian y suministran armamento a grupos extremistas y violentos para lanzarlos contra gobiernos soberanos en algunos países y luego, ante las consecuencias, pretenden paradójicamente enfrentarlos y combatirlos en otros lugares.
La diplomática rechazó cualquier tentativa de aprovechar la lamentable situación creada hoy en Iraq para promover objetivos de dominación y saqueo de los recursos naturales de ese país.
Cuba rechaza estos planes, que agravarían aún más la situación, y tendrían consecuencias muy negativas para la paz, concluyó.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.