El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, dijo este jueves esperar que la influencia de Estados Unidos sobre las actuales autoridades ucranianas permitan la realización por Kiev de las reformas constitucionales.
Washington, con una gran influencia sobre los actuales dirigentes ucranianos, nos aseguraró que no hay dudas en que se llevará a cabo la reforma constitucional, expresó Lavrov durante la rueda de prensa, como colofón de las negociaciones celebradas aquí sobre Ucrania.
Lavrov comentó que existe entendimiento en que la tarea en torno a las modificaciones de la Constitución se completará y dentro de los marcos de esa reforma los derechos de todas las regiones, grupos étnicos y minorías lingüísticas serán garantizados.
Al abordar el tema de la neutralidad de Ucrania, el jefe de la diplomacia rusa recordó que ese estatus fue consagrado en la Ley Fundamental de ese país, lo cual debe ser respetado por todos, insistió.
Previno así el canciller de los intentos de escrutar tal decisión del Estado ucraniano, una cuestión clave para Rusia en el mantenimiento del balance de fuerzas en la región y de evitar una ampliación de la OTAN cerca de sus fronteras.
No puede haber ningún intento de cambiar o erosionar la neutralidad político-militar de Ucrania, enfatizó sin ambages Lavrov, tras concluir el encuentro tripartito enfilado a una salida de la crisis ucraniana.
No nos suscribiremos a las posibilidades que abrió el encuentro de hoy, expresó. Señaló que no se trataba de una satisfacción propia, sino que el hecho de que Estados Unidos y Europa manifestaran interés en un diálogo nacional entre los ucranianos.
En contraste, el secretario norteamericano de Estado, John Kerry advirtió que de no observar los puntos del comunicado conjunto, Rusia podría recibir nuevas sanciones por parte de la Casa Blanca y de los gobiernos europeos.
En la reunión sobre la crisis ucraniana, Lavrov entregó a los delegados de Estados Unidos y de la Unión Europea un paquete de documentos que contienen la posición de las regiones del este y sur de la vecina república exsoviética.
Mencionó al partido de las Regiones, el parlamento de Lugansk y el movimiento Sur-Este que reclaman en nombre de la población de esos territorios que sus intereses se reflejen en la nueva constitución ucraniana, informó la agencia Ria Novosti.
El jefe de la diplomacia rusa comentó en una de las pausas realizadas durante las pláticas que se extendieron unas siete horas que los países occidentales «tienden a interpretar esa reunión como un reconocimiento y una legitimización de Moscú a las nuevas autoridades en Kiev». Pero no lo será, afirmó el canciller ruso.
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