El primer ministro de Rusia, Dmitri Medvedev, reiteró que el presidente legítimo de Ucrania continúa siendo Víktor Yanukóvich, apartado del cargo por la fuerza y sin tener en cuenta la ley.
Al intervenir en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, encabezada por el presidente Vladimir Putin, Medvedev insistió en que las nuevas autoridades ucranianas no tienen la legitimidad correspondiente.
Y, lo que es peor aun, no tienen ninguna influencia sobre la situación en el país. El poder está en manos de radicales y bandidos, denunció el jefe de Gobierno, quien advirtió que toda esta situación amenaza con un colapso del Estado.
Explicó Medvedev que la impotencia política de las autoridades, la debilidad personal y la indecisión de Yanukóvich condenaron al pueblo de Ucrania a grandes sufrimientos.
Reconoció el jefe de Gobierno el derecho de los ucranianos a las protestas pacíficas contra la corrupción y el abuso de poder, sin embargo, subrayó que resulta inadmisible una toma del poder mediante un motín armado con asesinatos y violencia.
Aclaró que esta situación provocó la interrupción de relaciones normales bilaterales, aunque subrayó que continúan los contactos de trabajo entre ministros de los dos países. Esto lo deben entender los representantes de Maidán, asentados en el Gobierno, en la Suprema Rada (parlamento ucraniano) y nuestros socios occidentales, que los apoyan.
Pronosticó que después de las alecciones del 25 de mayo quienes tomarán las decisiones en Ucrania serán los extremistas radicales. Son los dueños de la situación en la calle y de la entrada en los edificios administrativos, recordó.
En relación con el tema económico, precisó que la deuda de Ucrania con Rusia asciende a 16 mil millones de dólares.
Calificó de importante ese endeudamiento, tanto desde el punto de vista público como privado, y agregó que Rusia no puede permitir la pérdida de ese dinero, de acuerdo con los problemas del propio presupuesto de la Federación eurasiática.
Teniendo en cuenta el reciente préstamo de tres mil millones de dólares por medio de compra de eurobonos ucranianos y la deuda de unos dos mil millones de dólares con el monopolio energético Gazprom, el monto total de la deuda de Kiev asciende a 16 mil millones de dólares.
Indicó que ese monto incluye los 11 mil millones de esa moneda que Rusia concedió a Kiev como anticipo, según dijo, en virtud de acuerdos rubricados en Járkov en 2010 que establecieron un descuento de 100 dólares por cada mil metros cúbicos de gas a cambio de la prolongación de la estancia de la Flota rusa del mar Negro en Crimea por 25 años a partir de 2017.
Dijo el Primer Ministro que ahora Ucrania debe reembolsar los 11 mil millones de dólares a Rusia y el entendimiento de Járkov debe rescindirse.
Putin, por su parte, orientó analizar con tranquilidad el asunto con la participación de la cancillería para llegar a propuestas gubernamentales que permitan solucionar esta situación.
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