Rusia presentó este lunes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un borrador de resolución para promover el cese de la violencia y establecer corredores humanitarios en el sureste de Ucrania.
En declaraciones a la prensa después de una sesión a puertas cerradas del órgano de 15 miembros, el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, manifestó sus esperanzas de que pueda adoptarse la iniciativa, en aras de abrir el camino para una solución política en la crisis que azota al país europeo.
Muchos civiles, entre ellos mujeres y niños, mueren a diario ante los ataques de extremistas y del llamado gobierno nacional; si los choques armados siguen, habrá más víctimas y destrucción, y la salida política se alejará, advirtió en alusión a la ofensiva de Kiev contra sectores federalistas en Donetsk, Lugansk y Slavyansk.
Según Churkin, el documento circulado en el Consejo desató algunas reacciones positivas, pero también dudas en otros, los mismos que se han negado a condenar las operaciones militares y paramilitares para sofocar la rebelión en zonas de mayoría rusoparlante.
El conflicto ucraniano genera posturas bien encontradas entre Rusia, que rechaza al gobierno de facto, y Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que lo apoyan, pese a su llegada al poder por la fuerza, mediante el derrocamiento, en febrero pasado, del presidente Víktor Yanukóvich.
De acuerdo con el diplomático, Moscú busca con la resolución detener los enfrentamientos y garantizar que llegue a los civiles afectados la ayuda humanitaria de la Cruz Roja y otras agencias.
Churkin insistió en que «el momento de actuar es este», en aras de evitar más perdidas de vidas y el deterioro de la situación.
En ese sentido, calificó de error cualquier comportamiento contrario al fin de las hostilidades y al acuerdo del 17 de abril en Ginebra.
Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la UE alcanzaron en la ciudad suiza un pacto para atenuar la crisis.
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