El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia afirmó este lunes en un comunicado que las acciones de Occidente en Ucrania carecen de preocupación por el destino de ese país y son en realidad cálculos geopolíticos.
Da la impresión de que el acuerdo del 21 de febrero se usa para encubrir un cambio de poder. Lo más preocupante es que se intenta involucrar en ello a estructuras internacionales, incluso el Secretariado de la ONU, alerta el documento.
La Cancillería expresa preocupación porque algunos políticos europeos hayan apoyado los comicios presidenciales en mayo, pese a que el citado acuerdo estipulaba que se celebrarían únicamente después de las reformas constitucionales.
En relación con la Suprema Rada (Parlamento ucraniano), Exteriores recalca que la legitimidad de sus acciones es dudosa. Adoptan decisiones que tienen como fin, entre otros elementos, limitar los derechos de los rusos y otras minorías que viven en Ucrania, agrega.
Subraya el comunicado que una reforma del poder ucraniano debe tener en cuenta las opiniones de los diputados de las regiones del sur y este de esa república exsoviética.
Todos los implicados en la crisis deben volver al marco legal y poner freno a las acciones de los extremistas que tomaron el poder por la fuerza, insta el documento.
Con anterioridad, Exteriores confirmó la citación a Moscú de su embajador en Ucrania, Mijail Zurábov, como resultado de la agravación de la situación en el vecino país y para analizar detalladamente las circunstancias actuales.
El primer ministro Dmitri Medevedv, en tanto, aseguró que por el momento resultan invisibles para Moscú los interlocutores en Ucrania pues la legitimidad de ciertas instituciones provoca dudas y su reconocimiento por algunos países deforma la realidad.
Francamente, no tenemos con quién dialogar y la legitimidad de varias instituciones que están funcionando en Ucrania parece dudosa, enfatizó el jefe del Gobierno ruso.
Medvedev reconoció que algunos socios extranjeros difieren de la opinión de Rusia sobre la actual cúpula del poder en Kiev, pero consideró una aberración de la conciencia proclamar legítimo el resultado de un motín armado.
Reiteró que la Federación eurasiática cumplirá todos sus acuerdos con Ucrania, incluidos los del gas.
Sin embargo, todas las decisiones tomadas tienen plazos y lo que pasará cuando expiren es una cuestión aparte que se deberá discutir con los directivos de las empresas ucranianas y el Gobierno si aparece un día, advirtió el jefe del gabinete de ministros.
La presidenta del Consejo de la Federación (Senado), Valentina Matvienko, por su parte, aseguró que Rusia está por que el proceso ucraniano tome la senda civilizada y no las vías ilegítimas. Para nosotros es un camino inadmisible, sostuvo.
Constató la líder de la cámara alta que en Ucrania ocurrió una usurpación violenta del poder. Hoy la única persona legítima en ese pais es el presidente Víktor Yanukóvich, dijo.
La Suprema Rada, la cual adopta decisiones ante la mira de los fusiles y las amenazas de acciones violentas, pone en entredicho su legitimidad, reiteró.
Recordó Madvienko que fue firmado un acuerdo con medidas concretas que debían aplicarse para la solución de la crisis, sin embargo, fuerzas políticas tomaron el camino del derrocamiento armado del Estado y del orden constitucional y dinamitaron su cumplimiento, observó.
¿Dónde estaban en ese momento los firmantes que actuaron como garantes de esos acuerdos? ¿Por qué no le exigieron a los radicales cesar el enfrentamiento armado, liberar Maidán y pasar al diálogo político?, comentó respecto a los representantes de Alemania, Francia y Polonia.
Parece que a determinadas fuerzas no le resultaban necesarios estos acuerdos, y la comunidad internacional está obligada a exigir que se encaminen a la senda civilizada y a un cambio legítimo de poder, concluyó la titular del Senado ruso.
El presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma estatal rusa (cámara baja parlamentaria) consideró también hoy que tras los sucesos más recientes de Ucrania está el interés geopolítico de Estados Unidos.
La consolidación de la zona de influencia euratlántica a cuenta de Ucrania para Washington es importante, explicó el también periodista y analista político.
Este asunto es especialmente importante ahora en la puja que lleva Estados Unidos contra China, potencia emergente de la primera mitad del siglo XXI, subrayó Pushkov.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.