Ejecutivos del Banco de Crédito y Comercio (Bandec) en la provincia intercambian con Escambray sobre las particularidades de los créditos en el sector privado de la rama agropecuaria
Desde su fundación, hace más de 15 años, el Banco de Crédito y Comercio (Bandec) en Sancti Spíritus ha mantenido como cliente privilegiado el sector agropecuario, que hoy representa más del 70 por ciento de la cartera total de préstamos en esa entidad financiera.
Las solicitudes de crédito se corresponden en buena medida con el tradicional desarrollo de esa rama aquí y entre los usuarios más representativos aparecen los productores de arroz en La Sierpe; los tabacaleros de Cabaiguán, Taguasco, Fomento y Sancti Spíritus; y los cafetaleros del Escambray.
Este semanario dialoga con dos ejecutivos de Bandec —María Victoria Martínez y Erix García, jefes de los departamentos de Banca de empresa y Agropecuaria, respectivamente— para conocer pormenores de estas prestaciones en el contexto de las nuevas políticas bancarias desarrolladas en Cuba durante los últimos años.
¿Quién solicita más créditos entre los agropecuarios: las empresas o los particulares?, ¿qué nivel alcanzan las solicitudes de los campesinos independientes, cuyo aporte resulta decisivo en muchas ramas del territorio?
Bandec: El sector empresarial tiene un mayor peso, aunque toda la vida los campesinos nos han solicitado créditos. Hoy las UBPC arroceras de La Sierpe y las cañeras de Jatibonico, así como los tabacaleros de Cabaiguán, Fomento y Taguasco solicitan al banco altos volúmenes de crédito. A título individual también los campesinos solicitan, hoy tenemos con ellos 2 838 préstamos otorgados.
¿Qué opciones de recibir préstamos existen para los agropecuarios particulares?, ¿hasta qué monto pueden solicitar?
Bandec: Pueden solicitar créditos para capital de trabajo o producción, con ciclo corto por un período de vigencia de hasta 18 meses e incluye la rama pecuaria; y créditos para inversiones, destinados a comprar diferentes implementos, es a pagar a más largo plazo, en tres años o más para amortizar con las producciones obtenidas a partir de esa inversión.
El monto depende del respaldo productivo, que es el resultado de la producción para la cual se solicita el crédito. Aquí los campesinos por lo general tienen un historial de producción. En primer lugar los visitamos para ver si tienen agua, animales de trabajo, semilla, fertilizante, algunos recursos que necesitan. Primero tenemos que ver las condiciones que garantizan ese respaldo.
El historial de producción pesa mucho, valoramos las producciones obtenidas hasta tres años anteriores. A partir de ahí calculamos. No existen límites para un préstamo. El límite depende del respaldo productivo que se tenga. También depende de las facultades de los Comités de crédito, que tienen un límite en la sucursal, otro en la provincia y otro en las oficinas centrales. Un préstamo que la sucursal no apruebe porque el monto no sea de su competencia puede ser aprobado por la provincia o en la Oficina Central.
Aún siguen siendo engorrosos los trámites y la documentación para que los guajiros soliciten estos préstamos, ¿hasta dónde el banco ha flexibilizado estas gestiones con las nuevas políticas bancarias?
Bandec: El expediente lleva muchos documentos, es complejo. Nosotros hemos hecho propuestas para tratar de simplificar todo eso, a pesar de que los campesinos se quejan poco. Muchos trabajos presentados en nuestros fórums fueron de simplificación y eliminación de de modelos.
¿Qué invalida a un productor para solicitar un crédito?, ¿ustedes exigen al campesino que se encuentre asegurado?
Bandec: No puede recibir crédito quien no haya pagado, ese está marcado. Este sector es muy riesgoso para otorgar un crédito porque está a merced de las inclemencias del tiempo, de un ciclón, una sequía, una plaga. Antes, el banco daba muchos créditos exigiendo solo respaldo y no garantías. Hoy estamos exigiendo respaldo y garantía por si se pierde la producción por alguna razón. Hay campesinos establecidos, que tienen un historial, son confiables, les prestamos todos los años y amortizan en la fecha que se pacta. Hay otros que inician y es riesgoso, están empezando en la agricultura y no tienen una experiencia. Una de nuestras condicionantes, de nuestras garantías es la póliza de seguro, de la cual nada más están exonerados los ganaderos propietarios de tierras.
Entre las nuevas opciones existe un fondo en fideicomiso del Ministerio de Finanzas y Precios para que, a través de un crédito bancario, el campesino pueda comprar a Suministros Agropecuarios implementos agrícolas, equipos de riego, molinos de viento, máquinas forrajeras.
Cuando se pierde una cosecha por afectaciones de la naturaleza, ¿qué actitud asume el banco?, ¿qué posibilidad ofrece para saldar la deuda?
Bandec: Cuando alguno no paga se lleva a vencido y se le aplica la mora establecida, que por lo general es el cuatro por ciento del monto total. Para nosotros es una derrota tener un crédito vencido porque representa un campesino que no logró obtener la producción financiada. Entonces el banco comienza un riguroso control sobre esa persona. En toda nuestra red hay analizadores vinculados a los campesinos que hacen seguimiento al crédito, en cada sucursal hay ingenieros agrónomos al tanto de las plantaciones, tienen que tener una visión de lo que va a ocurrir.
Cuando esto sucede se renegocia la deuda, pueden pagar con ganado o con otra producción. Se puede extender el tiempo hasta que se recupere. No se aplica automáticamente el cobro de la mora. Siempre buscamos la variante de renegociar, pero a veces no hay con qué cobrar.
¿Cuáles tasas de interés y plazos de amortización se aplican en este sector?, ¿hasta dónde resultan preferenciales?
Bandec: Las tasas de interés están en función del tiempo de devolución del dinero. Para el capital de trabajo y producción el interés es del 5 por ciento y en el caso de las inversiones es del 7 por ciento. Los usufructuarios que inician, en los dos primeros años del Contrato del usufructo la tasa de interés se disminuye del 5 y 7 a un 3 por cientos, es una de las facilidades que se les dan porque están comenzando su vida como agricultores y no tienen un conocimiento de la agricultura. Como tampoco cuentan con un historial productivo, valoramos el de la zona para otorgarle el crédito.
Se bonifica a los agropecuarios con un 2 por ciento. Muchas entidades del sector están bonificadas, con un 1 o un 2 por cientos porque también el banco tiene indicadores de eficiencia. Antes se podía bonificar a todos los clientes, pero con la nueva política bancaria se decidió solo mantener la bonificación en este sector.
¿Consideran que se aprovechan todas las opciones para solicitar financiamiento en el territorio?, ¿cómo el banco hace llegar sus opciones a los productores más intrincados de la provincia?
Bandec: En el sector tabacalero se está exigiendo por parte de la Empresa de Acopio y Beneficio que los campesinos o usufructuarios se acerquen al banco para pedir crédito por los montos elevados de los insumos.
Entre las nuevas opciones existe un fondo en fideicomiso del Ministerio de Finanzas y Precios para que, a través de un crédito bancario, el campesino pueda comprar a Suministros Agropecuarios implementos agrícolas, equipos de riego, molinos de viento, máquinas forrajeras. A diferencia de los otros créditos, la tasa de interés es al 2 por ciento, no necesita otra garantía, se paga con la producción a obtener. Esta facilidad pocos la han aprovechado.
Tenemos una sucursal en cada municipio, todas tienen ingeniero agrónomo, se visitan las áreas de los créditos ya otorgados, se realizan comprobaciones previas a los nuevos usufructuarios y a los colindantes les hacemos propuestas. Entregamos plegables a las cooperativas, tenemos una estrecha relación con la Anap, la Agricultura y Azcuba.
¿Se encuentra Bandec satisfecho de sus relaciones con el sector agropecuario en general?
Satisfechos nunca podemos estar, se pueden explotar más, existen campesinos que no conocen las ventajas del crédito para el desarrollo de sus producciones. En cuanto al pago, hoy tenemos un mínimo de campesinos vencidos, en cuanto a las UBPC no tenemos ninguna, lo cual solo dos provincias del país logran, y en el sector empresarial no hay vencidos. El resultado depende del seguimiento y la exigencia para que no existan sorpresas al final.
De los poquísimos organismos que en Cuba han trabajado bien están los Bancos y todo lo contrario la Agricultura Estatal a tal extremo que el sistema Bancario no ha podido educarla….se ha trabajado bien con los campesinos