Varias iniciativas se ponen en práctica en la EIDE Lino Salabarría para mejorar la actuación de sus atletas en los Juegos Escolares Nacionales.
Frente al mural, Lázara Llorente se deshace en lágrimas. Entre más de 50 alumnos atletas distingue a Lizz Arleen Collía, quien martillo y bala en mano, irá a la conquista del podio de los Juegos Escolares Nacionales en el año 50 de su existencia.
“Es una alegría grandísima que mi hija pueda participar otra vez en los Juegos y ganar una medalla de oro, está contenta, se siente admirada porque sus compañeros, profesores, visitantes, todos pasan y se acercan. Los padres tienen que ofrecer un apoyo incondicional para que salgan bien tanto en las pruebas docentes como en el deporte, eso les da confianza y seguridad”, afirma Lázara.
Con sus colores, fotos y un singular marketing de epítetos que resalta el perfil de cada atleta, la iniciativa destaca a los mejores exponentes de diversos deportes. Así enaltecen el ego subirse los “egos” a Geidis Pradera, “la tormenta del ciclismo espirituano” y relevo de Yumari González; o a Adonis Bell, “el feroz de las 12 cuerdas”, de quien se dice ya venció a su rival más duro: la Matemática.
Se trata de una de las variantes estimuladas por la EIDE Provincial Lino Salabarría para mejorar el desempeño de la provincia en estas lides, donde nunca ha logrado superar el noveno puesto. Pretende inyectar la convicción de triunfos, aliciente que más de una vez ha marcado la diferencia entre un buen lugar y una medalla, fenómeno que cuestionó hace unos meses el reportaje titulado “¿Por qué no ganan los espirituanos?”, publicado en este propio semanario.
Entonces, Lázaro Díaz Martín, director del centro, no se detuvo a escarbar, como otros, en el peso de esta o aquella palabra. Con su equipo de profesores, técnicos y auxiliares se encaminó a la búsqueda de una fórmula que hiciera revertir ese mal presagio.
“La estrategia pretende motivar un ambiente competitivo que genere los valores de combatividad, firmeza, valentía, de manera que en cada atleta se forje un campeón, queremos que nadie se conforme con un octavo lugar, sino que luche por una medalla, que no vaya a competir sin apetito de ganar. Tenemos un gran lema: “50 razones para ser campeones”, y para ello trabajamos de conjunto. Hay una atención diferenciada para los estudiantes con posibilidades de triunfar, pero esta es una labor lenta, máxime cuando no existe una base, cuando no está en los genes, aunque se aprecia un despertar, hay otro deseo, otro amor…
“Lo del mural ha prendido, los estudiantes quieren verse ahí y ser campeones, pretendemos llegar a sus casas para poner al frente una identificación que diga: aquí hay un campeón o un representante de la edición 50 de los Juegos, debe ser un privilegio, un orgullo participar, por eso hemos dicho a los padres que nos ayuden y han respondido”, añade el director de la EIDE.
A favor de la propuesta, figura la preparación realizada. También el nuevo diseño competitivo de los Juegos, donde, por primera vez las medallas aportan puntos.
“El año pasado fuimos quintos en medallas, pero quedamos en décimo lugar, ahora el oro vale tres puntos; la plata, dos, y el bronce uno. Ya tenemos ocho medallas en el patinaje, evento que se efectuó en abril, pero insistimos con los deportes individuales, pues son los que más medallas y puntos aportan. Entre ellos está la natación, el atletismo y las disciplinas de combate. Los muchachos están bien preparados, hay un alto nivel de actividad científica, de máster, especialistas, todo el mundo está convencido de que vamos a ser superiores”.
PRONÓSTICOS
Tal vez en busca de ese influjo mítico que sale del legendario colchón de Jaramilllo, padre del judo local; Reinier Cárdenas, entrenador y jefe de la cátedra de ese deporte, ha llevado a sus pequeñas hasta allí para ir entrando en competencia.
“Hemos querido salir del ámbito de la escuela, de ahí los llevamos al Coppelia, a la Feria, hemos realizado actividades de relajamiento en la piscina después de los entrenamientos. A ello se suma que ha existido mejor alimentación. Este año estamos en mejores condiciones, pues participamos en la Copa Retomed de Santiago de Cuba y en otra de Villa Clara y se lograron varias medallas de oro en diferentes categorías, eso nos hace pensar que podemos lograr buenos resultados y ubicarnos del uno al ocho”.
Por la senda de los puños, Yosbany Veitía comienza a desterrar el estigma que persigue a los espirituanos en grandes competiciones. Con este incentivo, los boxeadores subirán al ring para concretar meses de preparación.
“Nos trazamos estrategias —apunta Bárbaro Fernández, comisionado provincial de este deporte—, movimos el equipo de aquí para la Academia y buscamos el apoyo de todos los entrenadores e hicimos un solo equipo de trabajo. Han tenido una excelente alimentación y todos los recursos. En el boxeo hemos contado con hombres como Charolito espirituano, El Kíkaro… Lo de ganar tiene que ver con las aspiraciones, con las atenciones, pero muchas veces sucede que en el ring se acomodan. Vamos a Pinar del Río con la expectativa que tiene la escuela en nosotros, nos faltan dos topes para cerrar la preparación, pero podremos estar entre los primeros seis del país”.
Codeados de tú a tú con los habaneros desde hace tres ediciones, los nadadores anuncian sus intenciones de acechar el trono luego de ganar 48 preseas el año pasado y 38 en la Copa Marcelo Salado en este. Es el ánimo que se advierte en el colectivo dirigido por Iván Reyes García.
“Se ha trabajado fuerte en todas las categorías, incluidas las que asisten a los juegos por primera vez. Pretendemos mantener el segundo lugar y mejorar el número de medallas, se ha puesto difícil, pero si los atletas que tenemos en La Habana responden, eso está más seguro. Hay atletas como Lía, que obtuvo ocho medallas y no la dejan nadar por estar lesionada aunque ella dice sentirse bien, y otro suspendido por indisciplina, pero hemos preparado sicológicamente a este equipo. Los atletas han mejorado sus tiempos, hay un trabajo muy unido, incluidos los padres que son claves”.
Sancti Spíritus asistirá a los Juegos Escolares con 429 atletas en 31 deportes. En los bloques de arrancada, el luchador Ariel González Sosa acaricia en serio la idea de ser el primer medallista, mientras Melissa Maura prefiere economizar palabras y energía con una divisa que ya le ha reportado medallas: “Nadar duro y esforzarme”.
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