Tras el bronce conquistado en el Mundial de Moscú, el canoísta espirituano Serguey Torres ya se alista para nuevos compromisos internacionales.
Entre regata y regata, Escambray logra atrapar vía telefónica desde la capital cubana a Serguey Torres Madrigal, quien puso los pies en Cuba tras regresar con una meritoria medalla de bronce del Campeonato Mundial de Canotaje con sede en Rusia y ya se alista nuevamente para otro evento de relieve internacional.
En dupla con Rolexis Báez, Torres, líder de la canoa cubana, llegó en tercer puesto en el C-2 a 500 metros, siete años después de su última presea en un mundial.
“En esa distancia no cogía medalla desde el 2005. En esta ocasión fue una regata muy fuerte, rápida, al punto de que los rusos rompieron el récord mundial, nosotros llegamos muy pegados y mejoramos el tiempo con que salimos de aquí, también las condiciones de la pista eran excelentes”.
Interrogado sobre el desempeño en el C-2 a 200 y 1 000 metros, donde no pudieron acceder a la final, Serguey ponderó la calidad de los participantes, al margen de dificultades propias del bote cubano.
“En los 200 salimos mal en la arrancada, aunque es cierto que competir en las tres modalidades es un arma de doble filo por el desgaste, además, igual que en otros eventos, llegamos hoy y competimos mañana.
“Hoy el canotaje tiene mucha calidad, en los 200 ganamos la final B por encima de otros que llegaron con mejor tiempo. Nosotros no somos los únicos que hacemos los tres eventos, los rumanos los hacen y ganaron en 1 000 metros, fueron plata en el 500 y quedaron detrás en los 200; los húngaros lo hacen parecido, incluso en las Copas del Mundo que las usan de tránsito o de fogueo. Balceiro, Rojas, que son nuestros antecesores lo hacían, porque las pocas oportunidades de competir internacionalmente tenemos que aprovecharlas”.
En unos días partirá a México, donde espera ganar desde temprano los boletos para los Juegos Panamericanos del 2015 y prepararse para el compromiso de cierre de año: los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz.
“Esperamos obtener la clasificación sin dificultades en las tres distancias y medirnos a atletas que pueden ser rivales en los Centroamericanos de noviembre. En esa oportunidad solo competiremos en los 1 000 metros, que es la distancia olímpica, allí no debemos tener problemas para traer la medalla de oro”.
Para Torres parece haber llegado el acople con Báez, después de diversas pruebas con varios duetos, algo que le concede mayor seguridad y le abre los caminos hacia el futuro
“Hemos hecho un buen acople. Hemos cambiado algunas cosas en el bote y esta medalla mundial es un aliciente, es una responsabilidad que tenía que cumplir, soy el único que queda de la vieja escuela y tenía un deber con ella”.
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