Solo una reacción en cadena hará a los gallitos espirituanos salir del sótano de su grupo y de la lid.
No puede ser peor la actuación del equipo espirituano en el primer Campeonato Nacional de Béisbol Sub-23. Cumplida la mitad del torneo aparecían con balance de solo cuatro victorias y nueve derrotas.
¡De lágrimas!, diría un colega. ¡De horror y espanto!, suscribo. Los yayaberos lo han hecho casi todo mal. Ninguno de los tres departamentos les ha funcionado y las estadísticas, porque el terreno desde acá no se ve, explican el porqué de tal desempeño.
No se puede aspirar a otro con una defensa tan macabra. Al cierre de la cuarta vuelta acumulaban 25 errores, o lo que es lo mismo: más de dos por partido, como si se tratase de una pelota de manigua o de peloteros improvisados, que no lo son. Pero ya la Serie Provincial presagiaba tal desastre, para no hablar de la Serie Nacional.
Por más oficio que le falte por su edad, me resisto a creer que estos muchachos no dominen a esta altura los fundamentos elementales del béisbol, aunque justamente esta no sea más que una liga para desarrollar atletas.
No ha sido menos desastroso el bateo. No solo por los 239, que computaba antes del inicio de la quinta ronda, sino por la pobre producción de carreras, apenas 39 (y si no son menos es porque en dos encuentros sucesivos pisaron el home en 21 ocasiones) y por la baja producción de extrabases (17).
Hombres de peso en la alineación no han correspondido a las expectativas. El principal de ellos, su cuarto bate, Ángel Luis García apenas compilaba 069 con una impulsada. En la acera opuesta José Carlos González parece consolidarse con el madero, al promediar 447 con nueve empujadas, en tanto Luis Serrano lo hace para 326 y 7 remolcadas y Daviel Gómez tiene un average de 286.
Desde el box, las cosas tampoco han salido a pedir de boca, aunque en los últimos partidos el staff de lanzadores ha lucido mejor con 3.49 PCL, 270 de bateo contrario, 81 ponches y 40 boletos. Javier Vázquez, quien debía ser el líder natural entre los pitchers por haber transitado dos años por los Gallos con cierta responsabilidad, no ha respondido y además de archivar tres derrotas, su Promedio de Carreras Limpias permitidas anda por 8.57. Tampoco fue efectivo otro puntal como Carlos M. Sierra que, antes de resultar baja por lesión en su brazo de lanzar, compilaba para 3.17 y 300 de bateo contrario.
Según Roberto Ramos, entrenador de pitcheo, ante el declive de estos abridores, otros en ese propio rol han caminado mejor, aunque les ha faltado el respaldo para ganar; entre ellos están Pedro Álvarez, con 1.68 PCL en 16 entradas y Aldo Conrado, 2.89 PCL en 18 y dos tercios
Labor sobresaliente han registrado los relevistas intermedios Yosbel González con dos éxitos y 2.45 PCL y Yankiel Maure, con una victoria, 3.06 PCL y 13 ponches, sin boletos en 14 innings y dos tercios.
Lo cierto es que, sin conocer del todo el resto de las nóminas, en los pronósticos precompetencia no preví, como lo hicieron otros, este desastre. Desde el papel, hasta los mismos rivales de grupo le guardaban a Sancti Spíritus cierto respeto, al decir de Carlos Pérez, preparador físico, sobre todo por tener en nómina a 18 integrantes de los Gallos en la pasada campaña.
Aun cuando la mayoría de ellos no hayan ocupado posiciones protagónicas en la Serie Nacional, han podido al menos asimilar un rigor de entrenamiento mucho mayor y algunos como Daviel (con 74 veces al bate), Yunior Ibarra (71) y el propio José Carlos (62), tuvieron las mayores opciones. El concentrado que desde enero los mantuvo activos en la Academia Provincial algo les debió aportar, sin contar que sumaron horas de vuelo en la pasada campaña provincial.
A propósito existe cierto cuestionamiento sobre hasta dónde la extensión de la Serie Provincial pesa ahora en los brazos y el cuerpo de los espirituanos, muchos de los cuales, luego de casi tres meses de intensas jornadas, tuvieron en una semana que armarse para asumir el certamen Sub-23.
Ello, sin dudas, imposibilitó un mayor trabajo de team work dentro de la selección, mientras Camagüey, Ciego de Ávila y Las Tunas, sus rivales de grupo, compitieron como equipos en sus respectivas series provinciales casi horas antes de la competencia, según refirió Lázaro Martínez, director del seleccionado espirituano.
Mas, contactado desde la sede del grupo C en Ciego de Ávila, Martínez, aunque los reconoce, desestima esos elementos.
“Todo eso influye, pero asumimos toda la responsabilidad, el equipo ha jugado sumamente mal, con tantos errores no se puede ganar, en un inning llegan y te hacen cinco errores y casi todos han sido costosos. Algunos bateadores no han rendido lo que esperábamos, y los lanzadores han mejorado, pero a la hora de decidir qué tirar, aunque se lo orientes desde el banco, tiran otra cosa… Todos los días analizamos qué nos pasa, conversamos con los atletas y nos aseguran que no se sienten agotados, y todos dicen que mantienen el ánimo de ganar”.
Es verdad que este torneo se monta encima de la Serie Nacional, pero lo sigo viendo como la oportunidad de jugar para estos muchachos que, aunque hicieron el grado en la selección de los Gallos el pasado año, apenas jugaron. Solo algunos ejemplos: Ángel Luis tuvo 26 turnos al bate, Julio Cabrera, 12, y José M. Ruiz, 15; mientras entre los lanzadores, de los que repiten en uno y otro eventos, Pedro Álvarez lanzó en solo tres partidos con cuatro y un tercio de entradas lanzadas y Osvaldo Santiago en cinco encuentros trabajó en cinco innings y un tercio.
Esta es la oportunidad que tienen muchachos como el propio Ángel Luis para terminar de cuajar el talento que le sobró en las filas juveniles, lo mismo que Carlos M. Sierra, que discutió el liderazgo cubano con un prospecto ya maduro como el camagüeyano Norge Luis Ruiz.
Cuando inicie este domingo la sexta vuelta, al torneo le faltarán 13 partidos. Solo una reacción en cadena hará a los espirituanos salir del sótano de su grupo y de la lid.
Elsa, con esa apatía no logramos el apoyo del pueblo en el estadio, está página da lástima, se está trabajando en el beisbol, tu lo sabes, lo primero fue que limpiaron los apáticos, la academia de beisbol está trabajando muy bien, Ventura como comisionado tiene buen control y exigencia poniendo cada cosa en su lugar, Zulueta con su experiencia, conocimiento y energía positiva, estoy mas que seguro que ssp va para alante y en grande, solo ustedes tienen que inyectar amor, confianza, deseos y esperanza para que nuestros peloteros rindan y den un espectáculo lindo para su pueblo, eso es solo lo que se necesita
elsa, lo preocupante seria que estos muchachos estuvieran rindiendo al 100%, muchos de estos muchachos, sobre todo en el piche van a ser la base de los gallos, al igual q algunos jugadores, si estan bien ahora, significaria q estarian mal en la serie nacional, este tipo de campeonatos no es para ganar, sino para desarrollar, que juegen, que pichen, eso es lo importante, lo de ganar, es secundario
Calma, Elsa, calma. Coincido en que SS está algo mal en el beisbol en estos momentos. Pero los éxitos llegarán, ya verás que sí, no por guso este territorio ha dado peloteros tan grandes como Verdura, Muñoz, Blandino, Cepeday Yulieski.Ya verás, ya veras…