La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) rechazó un supuesto «performance» convocado para este martes por la creadora Tania Bruguera, calificándolo de provocación política
El principal ente de la intelectualidad cubana acusó a Bruguera de buscar protagonismo circunstancial con un proyecto al margen de toda institución, amplificada por medios opuestos a la Revolución.
La artista de 46 años pretende instalar un micrófono abierto en la emblemática Plaza de la Revolución, en una especie de tribuna abierta que se antoja contraproducente en la actual coyuntura.
El pasado 17 de diciembre, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos anunciaron el comienzo de las negociaciones para restablecer nexos largamente interrumpidos, proceso que motiva expectativas en ambos países.
El criterio de la Uneac y de otras fuentes consultadas por Prensa Latina coincide en que el propósito de Bruguera es enturbiar dicho proceso, que afectaría a muchos que medran a costa del diferendo.
De acuerdo con el texto de la Uneac, este «performance» solo será secundado «por los pocos mercenarios locales de la política que el mismo presidente (Barack) Obama ha considerado fracasada».
«No somos ingenuos», advierte la declaración de los intelectuales cubanos, conscientes de la intención política de una artista célebre por su búsqueda de un protagonismo circunstancial.
En diversos escenarios internacionales su obra ha sido éticamente cuestionada, gracias a extremos como servir cocaína al público en Bogotá o jugar a la ruleta rusa durante una conferencia en Venecia.
Su actual propuesta tuvo su antecedente en la X Bienal de Arte La Habana-2009, cuando su obra Susurro de Tatlin intentó crear un acto mediático aprovechado por reconocidos enemigos de la Revolución.
Por lo pronto, el llamado de Bruguera ha pasado desapercibido en La Habana y en el resto de Cuba, donde ya comenzaron los conciertos e iniciativas para celebrar el fin de año y el aniversario 56 del triunfo de la Revolución.
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