Como muestra inequívoca de la victoria popular contra la violencia política derechista calificó este domingo el canciller Elías Jaua el acercamiento de la oposición a la batalla del gobierno contra la inseguridad en Venezuela.
En un texto publicado en la prensa el jefe de la diplomacia llamó la atención sobre imágenes de los opositores Antonio Ledesma y Henrique Capriles, a quienes denomina «conspicuos voceros del desconocimiento institucional», sentados en Miraflores recibiendo las orientaciones del presidente Nicolás Maduro.
Mencionó en igual modo al candidato perdedor en las pasadas elecciones, asumiendo sus funciones como gobernador del estado de Miranda, sentado como manda la Constitución, ante el titular del Ministerio del Interior para combatir la criminalidad, en la entidad con mayor índice delictivo de Venezuela.
Esa, dijo, es la muestra inequívoca de la victoria popular contra la violencia política derechista.
También señaló en su texto que a la mayoría del pueblo venezolano la historia habrá de reconocerle su capacidad de derrotar a fuerza de votos a la derecha violenta que durante los 15 años de Revolución bolivariana ha intentado llevar al país a una confrontación civil.
Recordó lo que consideró dos victorias electorales emblemáticas, la del 15 de agosto de 2004, cuando se ratificó de manera abrumadora en la presidencia al ahora fallecido Hugo Chávez, y las municipales del 8 de diciembre de 2013, la segunda gran victoria contra la violencia fascista.
En los pasados comicios, señaló, el pueblo logró que de nuevo triunfara la paz y que los promotores de la violencia política estén, por ahora, actuando en el marco de la Constitución y las leyes, bajo el mando de la jefatura del Estado.
En su artículo dominical Jaua no descartó nuevos intentos para fracturar la estabilidad y la unidad, y en consecuencia, advirtió, vendrán nuevas victorias de la mayoría democrática.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.