La ciclista espirituana se prepara para dos eventos internacionales de envergadura.
Cerca las diez de la noche en su nuevo hogar capitalino, Yumari González Valdivieso repara quizás en los últimos pedalazos del día, envuelta como está en la preparación de cara a dos eventos de envergadura: la primera fase de la Copa del Mundo de Ciclismo de la temporada 2014-205 y los Juegos Centroamericanos de Veracruz.
Con 35 años y un sinfín de kilómetros sobre ruedas en casi dos décadas de carreras, Yumari parece resistir el reto y apela, como siempre, a su optimismo y su confianza: “Me siento bien, pienso salir lo mejor posible”.
Con la Copa del Mundo aspira a sumar puntos para el ranking mundial en la persecución por equipos y el scratch y comenzar a escalar peldaños para el Campeonato Mundial del próximo año.
Lo de los Centroamericanos de Veracruz es una historia diferente: subir otra vez al podio en los que pueden ser sus últimos juegos regionales, aunque esta mujer no ha mencionado más la palabra retiro. Allí competirá en la persecución por equipos, la ruta y quizás la carrera por puntos.
No sabe a ciencia cierta cuántas medallas centroamericanas tiene. Deben habérsele perdido entre las más del centenar que suma en su carrera. Pero igual están a buen recaudo en el “archivo emocional” de los espirituanos, que la tienen como una de las principales ganadoras de preseas en esas lides, con dos de oro y tres de plata. Si no son más es porque dejó de asistir a dos cuando Cuba declinó su asistencia a las citas de El Salvador y Puerto Rico.
“Es fuerte lo que tengo por delante, pero así voy entrando en calor allí en México. No es mucho el tiempo, pero trato de aprovecharlo lo mejor que puedo. Ahora me queda mucho más cerca el velódromo y no tengo que viajar tanto a Cabaiguán como cuando iba casi todas las semanas a ver al niño”.
Antes de colgar, aprovecha para preguntar: “¿Cómo anda Sancti Spíritus?”, y a punto del adiós telefónico envía un mensaje a los suyos y les pide confianza: “No estoy en óptimas condiciones como antes de parir al niño, el descanso no es el mismo, pero voy a darlo todo en la pista”.
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