Una singular experiencia de intercambio entre Sancti Spíritus y Santiago de Cuba prueba cuán enriquecedor resulta el diálogo cultural.
Quince artistas de la plástica espirituana exhiben durante un mes 25 obras en la galería La confronta, de la sede de la Uneac de Santiago de Cuba, como parte del intercambio cultural propuesto por el presidente de esta organización con el resto de las primeras villas fundadas por los conquistadores españoles.
Con el auspicio de su homólogo en Sancti Spíritus, viajaron a la Ciudad Heroína una pequeña representación de creadores miembros de la Uneac. Fueron tres días perdurables por la intensidad de un programa elaborado con la gentileza propia de sus organizadores.
Para los pintores Orestes Arocha, Luis García y Mario Félix Bernal resultó impresionante descubrir la gran ciudad transformada por sus inmuebles remozados y pintados, entre ellos los surgidos después del paso del ciclón. El tránsito por calles y avenidas pulcras, sin los indeseables escombros y basureros tan de moda en otros espacios cubanos, fue colofón para el asombro colectivo.
Santiago de Cuba transpira cultura. La tarde inaugural, bajo un calor sofocante, se dieron cita en la galería escritores, artistas y público en general, quienes apreciaron la variedad de técnicas, temáticas y tendencias exhibidas en la exposición Arte del centro de la isla.
En esos momentos la calle Heredia estaba de plácemes: en la Casa de la Trova, próxima a la sede de la Uneac, se presentaba ante un público que inundó el lugar Eliades Ochoa y su grupo. Nadie pudo sustraerse al pegajoso ritmo de los afamados músicos nominados nuevamente a los premios Grammy. Fue grato encontrar al videoasta Juan Ramírez, quien había concertado la descarga como parte de un documental que tiene en proceso de creación sobre el popular cantante.
Concluido el acto inaugural, se disfrutó del Rincón del bolero en el patio de la Uneac con la participación de excelentes cantantes que interpretaron antológicos boleros ante un público que los acompañó en todo momento con sus cálidos aplausos. A la salida, anocheciendo, a escasos metros de la entrada de la Uneac y en medio de la calle, un grupo guantanamero interpretaba, en improvisada plataforma, el legítimo changüí de su localidad.
El día antes, quien esto escribe ofreció una conferencia panorámica sobre los orígenes y evolución de las artes espirituanas, la cual motivó al público para indagar por las características y tendencias del arte más reciente cultivado en Sancti Spíritus. Finalmente se presentó el Diccionario de las artes visuales espirituanas, que mantuvo una significativa demanda, sobre todo, de los estudiantes de la escuela de artes plásticas de la provincia, quienes se interesaron por el quehacer de nuestro territorio.
El encuentro con la poesía local fue posible gracias a la gentil invitación del poeta espirituano-santiaguero Reinaldo García Blanco, quien nos dedicó su peña de poesía. Allí pudimos escuchar a consagrados y noveles escritores. Como dijo una de las invitadas: se sentía muy bien por la energía positiva que transpiraba el colectivo.
Durante 72 horas quienes representamos a los artistas de la plástica espirituana en Santiago de Cuba sentimos al despedirnos que una parte de nuestro ser quedaba atrapado por el embrujo de una urbe y sus habitantes cargados de historia y de cultura. Como aconteció 20 años atrás cuando se exhibió en la Galería Universal santiaguera la exposición colectiva Tradición y modernidad del arte espirituano, hubo momentos de feliz reencuentro con quienes sostienen con su obra el espíritu de una ciudad indómita.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.