Declaró Teresa Amarelle Boué, miembro del Comité Central y secretaria general de la organización en el país, durante el pleno provincial celebrado en Sancti Spíritus.
A cambiar la matriz de opinión que existe sobre la pasividad con que se enfrentan determinadas tareas en la base, llamó Teresa Amarelle Boué, miembro del Comité Central y secretaria general de la FMC en Cuba, mediante el desarrollo del pleno resumen del proceso de fortalecimiento por el aniversario 55 de la organización, efectuado en Sancti Spíritus.
Durante el debate, en el que las federadas espirituanas se refirieron a los principales problemas que aún persisten en las delegaciones y bloques de la provincia, Amarelle dejó claro que en los momentos actuales nada resultará ajeno y destacó, además, que la realización de este encuentro significa solo un alto, para evaluar lo que se ha hecho y lo que falta por lograr en el trabajo de la federación.
Más de 20 intervenciones en el plenario resumieron el quehacer de la FMC durante este proceso de fortalecimiento, que comenzó en el mes de febrero y aunque trató de llegar a todos los rincones del territorio, quedaron asuntos pendientes, como el completamiento de algunas estructuras de dirección, lograr una mejor integración de las féminas a las filas y de las jóvenes a ocupar puestos de dirección.
Insatisfacciones presentes en otras tareas donde sí está la mano de la mujer, pero no se reconoce del todo la labor en el momento de hacer un trabajo multifactorial, como es el caso de las trabajadoras sociales, las activistas que apoyan el trabajo en las escuelas, las colaboradoras de las Casas de Orientación a la Familia y las brigadistas sanitarias que intervienen en la campaña antivectorial, por citar algunos ejemplos.
Deivis Pérez Martín, miembro del Buró Provincial del Partido, destacó que el contacto directo resulta mucho más efectivo cuando se trata de vincular a la familia con el accionar de cada barrio, y destacó el fuerte movimiento de reanimación de comunidades que se desarrolla en el territorio y que ya benefició a seis municipios, con incidencia en 14 Consejos Populares y 89 asentamientos, dando solución a más de 500 planteamiento en esos sitios.
“En todo este proceso —añadió Deivis— está presente el apoyo incondicional de nuestras mujeres, que es a fin de cuentas, el desempeño de las federadas espirituanas, solo falta un poco más de unidad y protagonismo en determinados lugares”.
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