Luego de concluir un año con saludables indicadores económicos, la empresa espirituana ya comercializa las reservaciones hasta mediados de junio.
Con un ritmo económico ascendente en el último lustro y sin perder de vista la necesidad de perfeccionar la calidad en la prestación de los servicios, la Empresa Provincial de Campismo Popular ya puso en venta las reservaciones de sus seis instalaciones para el disfrute de la llamada temporada baja, es decir, hasta mediados de junio.
De acuerdo con Félix Gómez Álvarez, especialista en comercialización en la referida entidad, las capacidades se pueden adquirir en el Buró de Reservaciones, localizado en la capital espirituana, y en los puntos habituales en el resto de los municipios a través de las gestoras itinerantes de venta; en la mencionada oficina central los interesados pueden comprar para otras provincias.
Gómez Álvarez expuso, además, que Campismo Popular prepara iniciativas con el interés de festejar en sus centros el 14 de febrero, Día de los Enamorados; a la par de ello, sostuvo, que hasta junio las instalaciones —Planta Cantú, Manacal, La Hormiga, Poza Azul, Bamburanao y Arroyo Lajas— acometerán acciones de mantenimiento en la antesala del período veraniego, en dependencia de las asignaciones presupuestarias.
La entidad espirituana reportó ingresos superiores a los 5 731 000 pesos el año anterior, cuantía por encima de la registrada en el 2013; pese a ello, los resultados en el área gastronómica no rebasan los pronósticos. Este último aspecto desata la inconformidad entre los campistas, específicamente, en lo referido a la variedad de ofertas en cafeterías y restaurantes.
Con un nivel de utilidades más allá de lo fijado, Campismo Popular ingresó 532 400 pesos cubanos convertibles, cifra que deja atrás lo planificado y confirma la tendencia creciente de este indicador económico durante los últimos años.
En la agenda de los directivos de la empresa persiste la necesidad de incrementar las ofertas recreativas en las instalaciones, cuya cantidad y calidad agradecerán, en primer término, quienes decidan optar por esta variante turística, la más accesible al bolsillo de los cubanos.
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