Acueducto viaja a Las Yayas

Una carta firmada por el Director de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado Sancti Spíritus intenta arrojar luz sobre la crítica situación con el abasto de agua en una comunidad del municipio cabecera.

A propósito del reportaje publicado en estas mismas páginas el  pasado 21 de febrero bajo el título “Gorgojos en Las Yayas”, la misiva cuestiona un planteamiento emitido por uno de los vecinos del lugar, quien afirmaba (y a esta redactora le consta que lo afirmó no solo él) que entre la llegada de las últimas dos pipas con agua allí habían transcurrido 29 días.

“Cuando leímos el artículo de inmediato nos llamó la atención lo que en este se decía ya que la entrega de agua en pipas al lugar no tenía ningún tipo de problemas en esa fecha, por lo que nos dimos a la tarea de hacer indagaciones con los vecinos del lugar, quienes nos corroboraron que la periodista había estado allí, pero el mes anterior (…). Esta comunidad recibe tres ciclos de agua al mes; en diciembre del pasado año estaban previstos para los días 6, 16 y 26 y la recibieron los días 6, 16 y 29. En enero se envía la primera distribución (inusualmente) el día 22, es decir, a 24 días de la última, no a los 29 (…)”, afirma la carta.

A seguidas, el documento hace constar irregularidades en la disponibilidad de combustible a finales de 2014, así como roturas en dos de los cinco carros cisternas activos, por lo que en enero —apunta— la situación se agravó. A ello se suma el argumento de la aguda sequía en el territorio que, de acuerdo con lo expuesto en la epístola provocó la paralización de la planta potabilizadora, aunque no se precisa en qué fecha.

Escambray aclara: la visita a Las Yayas no tuvo lugar a comienzos ni a mediados, sino a finales de enero, específicamente el día 28. Ya lo hemos repetido antes: respetamos los criterios de las personas para quienes se creó este espacio y el reportaje de marras nació a partir de una carta a nuestro buzón.

Hemos reconocido, igualmente, que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado se caracteriza por la prontitud y precisión con que suele atender los reclamos populares publicados en esta columna. Ahora, lo cortés no quita lo valiente: los residentes en Las Yayas habrían agradecido más una explicación apegada a sus necesidades reales con el suministro del líquido vital, por ejemplo, posibilidades de modificar el sistema de bombeo.