Las nacionalizaciones de junio-octubre de 1960 marcaron el inicio de la etapa socialista de la Revolución y cambiaron de raíz el patrón de la propiedad en Cuba
La potestad soberana de los estados para asumir entidades de capital nativo o foráneo por medio de compra o apropiación forzada, —con indemnización o sin ella, de acuerdo con el interés nacional— es algo internacionalmente aceptado, solo que cada vez que un proceso de esta índole tuvo lugar en nuestro continente, antes y después de la Revolución cubana, enfrentó la oposición violenta de las oligarquías nativas y monopolios extranjeros.
En el caso de Cuba se dio la particularidad de que una parte de los capitalistas del patio estaba vinculada económicamente con la dictadura recién derrocada de Fulgencio Batista, por lo que a partir de la estampida de los testaferros del sátrapa, iniciada en la madrugada del Primero de Enero de 1959, sus propiedades pasaron como regla al control estatal, incrementando el hasta entonces mínimo sector público de la economía isleña.
Tan numerosas eran las pertenencias dejadas atrás por esos tránsfugas, que el Gobierno revolucionario creó el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados y puso al frente al comandante Faustino Pérez Hernández con la misión de devolver al país las posesiones y fortunas mal habidas, acaparadas por los citados individuos y por otros elementos cubanos y forasteros.
En las investigaciones preliminares llevadas a cabo por ese ministerio, quedó claro que existían numerosos dominios y entidades con orígenes más oscuros que las manos de un carbonero, cuyo comienzo databa de los años iníciales de la república neocolonial, pero cuya nacionalización hubiese requerido de un largo y engorroso proceso de pesquisas que rebasaba el tiempo disponible y las atribuciones del flamante cuerpo oficial.
Sin embargo, la misma dinámica de la Revolución triunfante dio respuesta al problema, cuando el 17 de mayo de 1959 se suscribió la Ley de Reforma Agraria, que devolvió a los cubanos millones de hectáreas de haciendas propiedad de empresas extranjeras y capitales nativos, con lo cual se eliminó el latifundio, se proscribió la tenencia extranjera de la tierra y se le entregó en buena parte a los humildes hombres de campo que la trabajaban, en cumplimiento del Programa del Moncada.
En todo este período no hubo tregua contra el joven Gobierno, contra el cual llovían acciones hostiles que iban desde los sabotajes, las conspiraciones internas, la quema de cañaverales por aviones procedentes de Estados Unidos y el fomento de grupos armados, hasta las primeras medidas de estrangulamiento económico, como la supresión parcial de la cuota azucarera de Cuba —luego total— en el mercado americano y el cese de créditos, entre otras.
Así, en abril de 1960, las compañías petroleras transnacionales que hasta ese momento surtían el mercado cubano de hidrocarburos se negaron a venderle petróleo y sus derivados y, cuando tras una tensa y crispante espera se anunció que la Unión Soviética estaba dispuesta a abastecernos de combustibles fósiles, las refinerías de capital inglés y norteamericano que operaban en Cuba se negaron a procesar el crudo procedente de allí.
Pero se equivocaron. En aplicación de la Ley cubana de Minerales y Combustibles, que entró en vigor en mayo de 1938 y que disponía la obligación de esas entidades de procesar el carburante que el Estado le suministrara, la Revolución ordenó su nacionalización inmediata, con lo que todo quedaba listo para el paso trascendental que se daría semanas después.
LAS NACIONALIZACIONES DE 1960
Curiosamente, y a pesar de que el 6 de julio de 1960 el Estado cubano aprobó la Ley No. 851 que estableció formas y modos para indemnizar a las personas jurídicas o naturales de procedencia americana cuyas propiedades hubiesen sido nacionalizadas en Cuba, EE.UU. lo ignoró y redobló sus agresiones contra la isla.
Ante esta situación, el 17 de septiembre de 1960 la banca norteamericana en Cuba pasó a manos del pueblo y el 13 de octubre del propio año, por medio del Decreto-Ley 890 fueron nacionalizadas 382 grandes empresas de capital privado, entre las cuales 105 centrales azucareros, así como industrias de jabonería y perfumería, textiles, productos lácteos, cines y almacenes mayoristas, entre otros.
Junto con el Decreto-Ley 890 fue promulgado el 891, que instrumentó la intervención de 37 grandes bancos de capital nativo y sus cerca de 300 sucursales y dependencias a lo largo y ancho del país.
El 15 de octubre, en un discurso ante la televisión cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro, expresaba: “El poder económico y político de los grandes privilegios en Cuba ha sido liquidado. La Revolución entra en una segunda etapa, cuyos métodos de la transformación económica serán distintos”.
Y el proceso no había terminado, pues el 24 de octubre de ese propio año pasaban a manos del Estado revolucionario otras 166 empresas estadounidenses que todavía quedaban en el país.
INTERVENCIONES EN SANCTI SPÍRITUS
En la jurisdicción de Sancti Spíritus, fueron nacionalizados los ingenios Tuinucú, hoy Melanio Hernández, y La Vega, luego Reemberto Abad Alemán, ambos pertenecientes a la Cuban Trading Co. También los centrales Fomento, más tarde Ramón Ponciano, y Trinidad, rebautizado FNTA —años más tarde los tres últimos fueron desactivados— los cuales pertenecían a capitalistas locales asociados a inversores yanquis.
Igual suerte corrieron las fábricas Amazonas, de Mapos, luego demolida; el central Jatibonico, hoy Uruguay, y los tres ingenios del norte espirituano: Narcisa, luego Obdulio Morales; Vitoria, después Simón Bolívar, y Nela, renombrado Aracelio Iglesias, de Yaguajay.
La propiedad estatal se incrementó en el territorio con la Papelera Pulpa Cuba y la fábrica de cigarros Eva, ambas en Trinidad; las fábricas de derivados lácteos Nela y Nestlé, y la Pasteurizadora Modelo, así como la industria productora de jugos Libbys, esta última de un inversionista norteamericano, todas en Sancti Spíritus.
Igualmente ocurrió en Cabaiguán con la refinería de petróleo RECA y la tabaquería Bauzá.
Pero también fueron afectados los intereses de pulpos petroleros estadounidenses como la Esso Standard Oil Co. y la Sinclair Cuba Oil Co., además de la Texaco, pues las dos primeras poseían establecimientos e inversiones en la refinación, distribución, almacenaje y venta de combustibles, solas, o con socios cubanos.
En cuanto a la nacionalización bancaria, esta tocó de lleno a filiales y bancos de capital nativo y foráneo, a casas de seguros y prestamistas, prácticamente en todo el territorio espirituano, y es un hecho histórico que no pocos exdueños y administradores participaron más o menos directamente en las campañas de descrédito contra la Revolución y su sistema bancario, y en el financiamiento de actividades desestabilizadoras.
El proceso de nacionalizaciones quitó a los enemigos de la Revolución los medios y recursos con los cuales se proponían hacer colapsar el primer gobierno de raíz verdaderamente popular en 60 años de vida republicana, una verdadera afrenta para los intereses hegemónicos en estas tierras de América.
Compatriota Felix, si las autoridades y el gobierno dedicaran en obras sociales en Tuinucu aunque sea el 1% de lo que da el azucar y ron que se produce ese pueblo seria otra cosa. No se de que nivel de vida de sus habitantes me esta hablando porque las calles no sirven, todos los merenderos son particulares, solo funciona el policlinico porque todos los consultorios estan cerrados porque los medicos estan de mision, los unicos que tienen «nivel de vida» alli son los que trabajan en la destileria.
Solo comence’ a leer y en el punto «oligarquia nativa» me detuve, pues si es «al pueblo lo que es del pueblo»,
entonces me pregunto,; mi padre trabajo desde los catorce a~nos cuando luego llego’ a tener y mantener cinco hijos. Despues de su fallecimiento y yo heredero de la vivienda que con mucho esfuerzo y trabajo adquirio, abandone’ el pais en el a~no 2000 y se me confisco dicha vivienda honrrosamente adquirida. Por lo que expreso que el titulo de este trabajo periodistico, el Sr Pastor Guzman lo equivoco’ al usarlo en sentido general, pues en mi caso particular el gobierno me arrebato’ una propiedad que nunca le pertenecio por derecho legal ni moral.
Sí, señor Ortega, lamento que usted haya perdido la propiedad de su casa, como ocurrió con muchas personas que emigraron. Pienso que son dos aspectos distintos, pues el artículo se refiere a grandes latifundios,empresas y fábricas, no a propiedades individuales, como por ejemplo, una vivienda. De todos modos, a partir de un grupo de factores históricos, sociales, políticos, económicos, etc., con el tiempo Cuba aprobó una ley que modificó radicalmente la práctica indiscriminada de confiscar las casas de los migrantes, pudiéndola donar, vender, pasar en herencia, etc., a un familiar, amigo o a quien estimase el propietario. Debo aclarar que a poco de usted salir hacia los EE.UU., Cuba comenzó a considerar a los emigrados, emigración económica, y no por motivos políticos o con propositos de actividad subversiva. En todo ese tiempo el país no dejó de avanzar en el camino de la democratización, lo que ha sido refrendado por sus leyes y reconocido por prestigiosas instituciones internacionales. Siempre hay que partir de que durante demasiado tiempo el país vivió en condición de plaza sitiada, bajo un feroz bloqueo que aún se mantiene y un fuerte asedio en todos los terrenos, y eso condicionó la adopción de medidas que no siempre fueron todo lo justas que se hubiese querido, pues, como en el caso de las viviendas, con la emigración de una familia se resolvía el techo para otra que se quedaba en el país a compartir la suerte de todos y a luchar hombro con hombro con sus compatriotas aquí, en la patria de nuestros próceres. Gracias.
Segun cuentan Tuinucu era una belleza antes del 59 por lo menos en infraectructura, vayan ahora, alli se producen miles de litros de alcohol, ron y miles de toneladas de azucar de calidad de exportacion y una pista de motocros esta mejor que las calles de ese pueblo por no hablar de los demas aspectos de la vida, el 90% de los consultorios cerrados porque todos los medicos estan de mision internacionalista, en esto consiste la revolucion???
Bueno, Gonzalo, tengo que darle la razón, aunque solo en parte. Un enamoramiento con una bella joven de Tuinucú allá por los años 1963-64 me hizo visitar ese bello poblado donde abundaban las amplias casonas de madera que recordaban las del sur de los Estados Unidos, con parterres y bellos jardines, y con las calles limpias y todo ordenado. Hoy yo las comparo con las de Kosovo, bombardeadas durante 78 días por la OTAN. Pero veamos otro aspecto. Hasta el triunfo de la Revolución, en Tuinucú imperaba un alto desempleo y un desesperante tiempo muerto que comprendía hasta cinco meses cada año, período en el cual las familias apenas podían sobrevivir y se endeudaban esperando el período de zafra. Los salarios eran de hambre y solo la élite obrera que laboraba de capataces en las zonas cañeras y en la industria podían vivir un tanto mejor en las citadas casas señoriales de la comunidad. La Revolución dio trabajo a todos y acabó con el tiempo muerto. Durante largos años fue económikcamente factible el mantenimiento de los centraleds, hasta que dejaron de ser rentables debido a los bajos precios internacionales del azúcar. Entonces se desactivaron varias fábricas, pero sus obreros no quedaron desempleados, pues se ubicaron en otras actividades. En cuanto a Tuinucú, hoy día produce importantes cantidades de azúcar, así como de rones y alcoholes finos. Todo ello ha permitido la elevación del nivel de vida de la población. Durante la última zafra, muchos tabajadores promediaron ingresos de más de 2400 pesos, teniendo la salud y la educación gratis y precios muy bajos del alquiler, la electricidad y otros, lo que mantuvo comparativamente alto su nivel adqusitivo. Al mismo tiempo, Taguasco, la cabecera municipal, ha dado un salto de desarrollo impresionante y en general, aunque las casas de madera señoriles han ido desapareciendo, muchas buenas casas de mampostería han sido construidas en distintas partes de ese municipio, por todo ello, Gonzalo, hay que ver las cosas de manera dialéctica, y no de forma maniquea. A propósito, la muchacha bonita que me flechó en 1962-63 no pudo ser mía a causa de imponderables de la vida. Pero, mire, sin embargo, mi esposa actual, excelente persona, también procede de Tuinucú. Gracias.
¿de dónde salía la leche y las frutas para la Libbys, la Nela, la Moza y la Nestle??, de dónde salía la caña para esos centrales? ¿se le ocurría a alguien cortar caña en trinidad para molerla en jatibonico?, ¿Se mantenía en un potrero una vaca que no da o da poca leche? ¿Se permitía un potrero infestado de malas hierbas? Entonces la pregunta y la respuesta es ¿hemos administrado bien esos recursos? ¿de quién es la culpa? «FUENTE OVEJUNA SEÑOR».
Reconozco que estaba equivocado y pido disculpas por mi comentario anterior. Me alegra que así sea.
Corriendo el riego de que las censuren hare al autor unas cuantas preguntas?.
Las empresas confiscadas que todavian existen produce mas o menos?
Un obrero de la Nela en 1958 ganaba mas o menos que uno del combinado Rio Zaza?
Si ,Por ejemplo,ETECSA, es del pueblo,porque no le rinde cuenta de su gestion y le cobra tan caro sus servicio?
Si la propiedad privada es tan mala,porque el pais pide a gritoos inversores extranjeros para el Mariel?
Poprque el estado no ha aprendido en mas de medio siglo a gestionar las empresas y contrata adminiostradores extranjeros para sus propio hoteles?
Por que pueden invertir los extranjeros y los cubanos no?.
Podria hacerle infinidad de preguntas mas pero no quiero aburrir a los lectores.Que conste que no me estoy refiriendo al nivel de vida de la poblacion.Sin dudas que la revolucion beneficio al segmento mas pobre y lo hubiera beneficiado aun mas si los cambios que hace se hubieran hecho mucho antes y mas rapido.En 1968,se intervinieron todos los pequenos negocios para abrilos mas de 40 anos despues..Me censuraran?
muy buenas preguntas….
No publicaron mi comentario anterior como seguramente harán con este, todo sigue igual, nada de cambios, irrespeto a las opiniones diferentes, censura al pensamiento. Que pena.
La mayoría de estas industrias ya no existen, ahora no son ni del capitalista ni del pueblo. Política equivocada que llevó al fracaso económico. Agregue que la ofensiva revolucionaria del 1967 terminó hasta con los limpiabotas. También serían capitalistas?
Pueden explicar el porque todas esas industrias que mencionan en el articulo han desaparecido o estàn hecho leña. Ejemplo: Tuinucu – central y pueblo estàn que dan pena.
Compañero Darios, las industrias desmanteladas fueron a raíz de una decisión del país a partir del derumbe del campo socialista, dentro de las misiones que asignó la máxima dirección del país a la industria azucarera fueron las Tareas Álvaro Reynoso(TAR) I y II (primera y segunda etapa de desactivación de centrales). La Tarea Álvaro Reynoso propicio el estudio como empleo para los trabajadores de esos lugares, concibiendo en comunidades y bateyes un proyecto imagen (que son transformaciones constructivas para hacer de estos lugares, hermosos a la vista de las personas) que para su conservación contaba con el concurso de las instituciones locales, Poder Popular y la comunidad. La TAR también considerada como una de las mayores y más trascendentales transformaciones económicas de toda la historia cubana por sus implicaciones sociales y culturales, dado su incidencia directa o indirecta en la fuerza laboral.
Es bueno que conozca que el Central Azucarero Melanio Hernández tiene hoy una buena imagen y se trabaja a diario para seguir mejorándola en techos, pisos, oficinas, baños, entre otras cuestiones, para que estas acciones contribuyan en el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores que son su fortaleza. Es bueno que vaya por allí, al igual que al Central Uruguay en Jatibonico, aunque es un coloso extenso, también se trabaja en este sentido y que Sancti Spíritus terminó en el primer lugar nacional en la contienda azucarera y nuestros centrales en los lugares cuarto y quinto con un aporte económico- productivo sustancial a nivel nacional y que durante ocho años consecutivos hemos cumplido los planes de producción de azúcar y en cuatro ocasiones en el primer lugar hemos terminado la zafra y ofertamos productos de calidad en las industrias, acreditado a través de la Marca Cubana de Conformidad. Además numerosas son las inversiones que se ejecutan hoy para el mejoramiento productivo. Si estuviera hecho leña este central no hubiera hecho la buena zafra que hizo, ni hubiera salido adelante y no fuéramos de las mejores provincias del país en la producción azucarera.
Es bueno que lea bien el acápite que dice: Intervenciones en Sancti Spíritus, es sobre la nacionalización de estos centrales, los que se demolieron el autor hace la acotación, que es a lo que se refiere en este caso.