Argentina no es el patio trasero de ningún país del mundo, recalcó la presidenta Cristina Fernández, al defender la alianza estratégica que selló su Gobierno con China y ante el hostigamiento de los fondos buitre.
Después de inaugurar este miércoles importantes obras industriales en videoconferencias desde la Casa Rosada, la jefa de Estado remarcó que «los argentinos son gobernados por los argentinos» y «somos un país soberano», al abordar las relaciones políticas y de comercio del Ejecutivo.
«No somos un país de cuarta ni una republiquita bananera. No toleramos presiones de ningún tipo», señaló la mandataria al hablar en cadena nacional en su primera comparecencia pública desde su viaje a Beijing, donde firmó 22 acuerdos de cooperación, inversiones y desarrollo.
La Presidenta se refirió a un informe de los fondos buitre sobre la supuesta evolución del patrimonio de funcionarios del Gobierno.
Y en ese punto, emplazó a «todos los que sean candidatos a exhibir sus declaraciones juradas de los últimos 15 años» para que la gente conozca sus ingresos, cómo los obtuvieron, cuánto pagan de impuesto, cómo viven, «para que haya una real transparencia».
Apoyó al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, por su enérgica reacción ante el planteo de los buitres, cuyo informe presentado en Estados Unidos insinúa un infundado enriquecimiento ilícito.
«Si fueras un buen candidato para ellos, no te atacarían, y ahí estaríamos entonces en problemas realmente», afirmó la Presidenta dirigiéndose al ministro, quien es aspirante presidencial por el oficialismo.
Fernández también rechazó las críticas de un sector de la Unión Industrial Argentina (UIA) a los acuerdos con China y aseguró que «no vamos a aceptar ningún Braden más», en referencia a Spruille Braden, quien fue subsecretario norteamericano para Asuntos Hemisféricos.
Braden, además, fue embajador de Washington en muchos países latinoamericanos y se ganó fuertes críticas por injerencista.
«A Argentina la gobiernan los argentinos y todos aquellos dirigentes que sean votados por los argentinos», sostuvo la dignataria.
Sobre su reciente visita dijo que fue a China a buscar inversiones para el desarrollo del país. «¿Alguien puede dudar de nuestra vocación de defender el trabajo de los argentinos? No vamos a perjudicar la producción con los acuerdos que firmamos», aseveró.
Destacó que «se trata de los acuerdos de inversiones de país a país más grade de la historia nacional».
Fustigó en particular al grupo Techint, principal impulsor de una declaración de la UIA crítica de los convenios con Beijing.
Apuntó que esa empresa construirá la represa hidroeléctrica El Tamboral con financiamiento chino gracias a uno de los acuerdos, y dijo que «cuesta comprender que quienes se van a beneficiar, escupan el asado».
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