El juez Ariel Lijo sobre quien recayó la denuncia que hizo el fallecido fiscal Alberto Nisman contra el Ejecutivo argentino renunció al caso, y el sorteado para asumirla, Daniel Rafecas también se desligó del caso.
En un comunicado, Rijo explicó que rechazó la causa porque Nisman cometió una irregularidad, pues debió haber hecho la denuncia ante la Cámara Federal, que es el procedimiento correcto a fin de resguardar las garantías constitucionales.
También adujo que es una causa que no tiene ninguna conexión con la de encubrimiento que lleva adelante en su juzgado.
Nisman presentó la imputación ante el equipo de Rijo que tramita otras causas por encubrimiento en torno al atentado en 1994 a la asociación judía AMIA.
Su juzgado investiga irregularidades que se cometieron en la investigación de la voladura de la AMIA y ya envió a juicio a varios acusados, entre ellos al expresidente Carlos Menem, al exjuez Juan José Galeano y el exjefe del Servicio de Inteligencia del Estado Hugo Anzorreguy.
El magistrado debe presidir ese juicio por encubrimiento el cual está previsto a comenzar a inicio del segundo semestre del año.
La Cámara Federal efectuó un sorteo y la causa contra la Presidenta, su Canciller y otros funcionarios recayó en el juzgado de Rafecas, quien ha procesado y condenado a represores de la última dictadura cívico-militar
Pese a que debía tramitarla tras el sorteo, el juez subrogante Sebastián Ramos, a cargo interinamente del juzgado de Rafecas, quien está de vacaciones, consideró que no tenía competencia en el tema y devolvió la denuncia a la Cámara Federal porteña que deberá ahora resolver el caso.
Evaluaciones de juristas, consultados por la prensa, coinciden en que la denuncia lanzada por Nisman no tiene sustento judicial alguno porque ninguna de las imputaciones tiene figura delictiva. Además, han sido claramente refutadas.
El procurador acusó al Ejecutivo de encubrir a Irán a cambio de petróleo y que eliminó las alertas rojas de la Interpol sobre los cinco inculpados, cuatro iraníes y un libanés. Todo ha sido desmentido.
La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, decidió prorrogar por 10 días el interinato del fiscal Alberto Gentili quien estaba como sustituto de Nisman, antes de designar a un nuevo jefe de la fiscalía especial.
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