Tras su visita a la Loma de la Cruz, en la ciudad de Holguín, el Sumo Pontífice continúa su viaje pastoral hacia Santiago de Cuba.
“Padre Todopoderoso humildemente te pedimos que mires con bondad a los hijos de esta tierra que imploran tu bendición”, rogó el Papa Francisco, en la ceremonia de bendición a la ciudad de Holguín, desde la emblemática Loma de la Cruz en un hecho que, al igual que la misa oficiada esta mañana en la Plaza de la Revolución Calixto García, no tiene precedentes en esa localidad del Oriente cubano.
En su bendición el Obispo de Roma también pidió a Dios que al mirar la santa cruz erigida sobre esa montaña, iluminara también la vida de todos los holguineros. “Que tu amor traiga a todos tus auxilios divinos y aumente tus dones espirituales”, pidió el Sumo Pontífice.
Hasta la Loma de la Cruz acompañaron al Papa Francisco, Emilio Aranguren, obispo de la diócesis de Holguín, otras autoridades eclesiásticas y religiosos pertenecientes a esa diócesis.
Fuera del protocolo de la ceremonia, como es costumbre ya del Santo Padre, al término de la bendición se dirigió al coro de niños que acompañaron tal suceso y les dijo: “Felicito al coro, cantan muy bien y no se olviden de rezar por mí”.
Durante su estancia en Holguín, el Sumo Pontífice también visitó la estatua erigida a San Juan Pablo II, la única de su tipo que existe en la isla y una de las pocas que hay en el mundo.
Al filo de las cinco de la tarde el Papa Francisco se despedirá de Holguín y partirá hacia Santiago de Cuba, donde, entre otros importantes acontecimientos, oficiará la última de las misas en suelo cubano.
Especial significación reviste la visita en horas de la noche a la Basílica Menor del Santuario Nacional Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, lugar en el que el Santo Padre orará a la Patrona de Cuba, como hijo y peregrino que llega a su encuentro.
La agenda de este viaje episcopal prevé también para el día de mañana, la celebración de la santa misa en el Santuario del Cobre y, posteriormente, la visita a la Catedral de Santiago de Cuba donde se encontrará con varias familias de todos los puntos de la geografía cubana.
Desde la catedral santiaguera el Papa Francisco bendecirá también esa ciudad, justamente una hora antes de partir hacia el Aeropuerto Internacional Antonio Maceo, donde tendrá lugar la ceremonia de despedida de tierras cubanas.
Cuando al filo del mediodía de este 22 de septiembre la aeronave despegue del suelo isleño, el Santo Padre se dirigirá hacia Estados Unidos en un viaje apostólico que se extenderá hasta el venidero 27 de septiembre.
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