Reconocen en Sancti Spíritus labor de los hombres y mujeres del campo y la obra de la Revolución en esos parajes
El regreso de Banao al escenario agroalimentario de la provincia espirituana deviene expresión del trabajo acometido en la zona por las fuerzas del sector cooperativo y campesino en función de explotar las potencialidades del suelo a partir de la diversificación de los cultivos.
Ese emblemático lugar del sur espirituano, que marcó épocas si de producciones agrícolas se trata, acogió la celebración provincial de los hombres y mujeres del campo a propósito de conmemorarse el 17 de mayo el aniversario 54 de la creación de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y el 56 de la Primera Ley de Reforma Agraria.
Nada de casual tiene que esa especie de guateque campesino
en que se convierte cada año la festividad llevara sus timbres y acordes a Banao, erigido en los últimos años como la plaza agrícola de mayor peso en la balanza alimentaria del municipio de Sancti Spíritus, aun cuando solo se explota —según fuentes de la Agricultura— alrededor del 70 por ciento del terreno cultivable.
Con 14 cooperativas y una fuerza que sobrepasa los 1 800 campesinos, el enclave mantiene el reinado nacional en el cultivo de la cebolla y, de un tiempo hacia acá, se distingue en Cuba por la cosecha durante todo el año de tomate empalado.
La diversificación productiva, más visible a partir del 2013, comienza a transformar el paisaje agrícola y Banao se ubicó el pasado año, después de Yaguajay, como el segundo sitio de la provincia con mayor aporte de frijol —531 toneladas—; además, sobrepasó el millón de litros de leche entregados al Estado, produjo 200 toneladas de maíz, 1 700 de tomate para el programa de sustitución de importaciones y exhibe actualmente la principal concentración del cultivo de plátano vianda en Sancti Spíritus.
El agasajo por el 17 de mayo reconoció al municipio cabecera por ganar la sede de la efeméride; también a seis cooperativas merecedoras de la condición de Vanguardia Nacional de la ANAP, entre ellas, la Josué País, de Banao que, de forma individual organizó la actividad campesina, a la que asistieron las máximas autoridades políticas y estatales de la provincia y la delegación espirituana que intervendrá en el IX Congreso de la organización a realizarse la semana próxima.
Producir para el pueblo y satisfacer los intereses del país siguen siendo las razones del campesinado espirituano, manifestó Pedro Águila Tejeda, presidente de la ANAP en el territorio, quien recordó cómo la Ley de Reforma Agraria, firmada por Fidel en 1959, sentó las bases para el desarrollo agrario y la transformación socioeconómica del campo cubano.
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