El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, regresó este lunes a la isla tras participar en la clausura de la II Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó este lunes que su país no aceptará en la cumbre sobre cambio climático que se celebrará en París en diciembre “un nuevo acuerdo que diluya las responsabilidades actuales de los ricos, de los países desarrollados y las trasnacionales”.
Rodríguez manifestó esta postura durante la clausura de la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático, que durante tres días ha reunido en la región boliviana de Cochabamba (centro) a representantes de más de 40 países.
“Paguen la deuda ecológica, no más deuda externa, no a la impunidad de los ricos y de las trasnacionales”, dijo el ministro de Exteriores de Cuba en referencia a la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, conocida como COP21 y que se celebrará en París en diciembre.
Denunció la “falta de voluntad política” de los países desarrollados a pocas semanas de esa cita y consideró que será necesario defender que el acuerdo que allí se alcance “legalmente sea justo y sea ambicioso y que se base en el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas”.
“Aporten los ricos apoyo financiero, dinero fresco, no dinero contra deuda (…) Aporten los ricos tecnologías no contaminantes, no nos exporten basura tecnológica, aporten tecnologías limpias“, reclamó el canciller cubano.
Rodríguez sostuvo que el expresidente cubano, Fidel Castro, fue “pionero de la lucha contra el cambio climático” y en pedir “que cese la filosofía del despojo”.
Rodríguez también respaldó la propuesta de los movimientos sociales participantes en la reunión boliviana de crear un tribunal de justicia ambiental, pero pidió que esta sea “una corte democrática, no una corte títere del Consejo de Seguridad” de la ONU ni manipulada por “las potencias capitalistas”.
“El Caribe necesita y merece la solidaridad de ustedes y del mundo. El cambio climático y el orden económico internacional están generando desastres en esas pequeñas naciones que debemos acompañar en sus justas luchas”, refirió Rodríguez.
Por ello, pidió que la sociedad civil que ha protagonizado en Bolivia esta conferencia sobre el clima lance, antes de la COP21, un mensaje que defienda “el vivir bien y los derechos de la Madre Tierra” frente a “la catástrofe que amenaza a la especie humana, las armas nucleares, el capitalismo y el imperialismo depredadores de la naturaleza”.
Denunció “siglos de saqueo” y de imposición de patrones de producción y consumo “irracionales e insostenibles”.
“No nos dejaremos engañar, hay que asegurar el derecho al desarrollo, nadie puede pedirle al sur que no se desarrolle porque los países industrializados durante siglos arruinaron el medioambiente”, espetó el ministro cubano.
Rodríguez aludió asimismo a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre en la ONU, y cuestionó con qué recursos financieros y tecnologías van a cumplir los países del sur sus objetivos.
“No a las guerras no convencionales, al subdesarrollo ni a la pobreza que han lanzado oleadas de refugiados hacia Europa”, prosiguió el canciller de Cuba, quien censuró que Europa quiera resolver esa crisis con la fuerza “en vez de reconocer su responsabilidad”.
Denunció que los intereses capitalistas pretenden aplicar en Latinoamérica y el Caribe “recetas de austeridad como las que se aplican hoy en España, (donde) la nueva generación española no tiene derecho al trabajo y 500.000 españoles fueron expulsados de sus casas”.
Además, reiteró la “invariable solidaridad” de Cuba con Argentina, Ecuador, Venezuela y Brasil en los “intentos desestabilizadores” que afrontan, y con Bolivia en su demanda de recuperar una salida soberana al mar.
Finaliza en Bolivia Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente
La II Cumbre Mundial sobre Medio Ambiente finalizó este lunes con la exigencia de los países del Sur de cambiar el sistema de consumo y crear un nuevo orden económico en favor de todos por igual.
En la clausura el presidente ecuatoriano Rafael Correa advirtió que solo con justicia ambiental se resolverán los grandes problemas generados por el cambio climático y remarcó que ello ocurrirá «cuando los grandes contaminadores se vean obligados a compensar por sus acciones».
El mandatario ecuatoriano destacó que el capitalismo salvaje no va a poder solucionar los problemas ambientales, como tampoco pudo hacerlo, dijo, el socialismo tradicional, que no disputó la noción de desarrollo con el capitalismo’.
No obstante, resaltó que el socialismo del siglo XXI presenta al mundo una nueva visión de desarrollo, prestada de los pueblos ancestrales, que significa vivir bien, satisfaciendo las necesidades de base en armonía con la naturaleza y con las demás culturas.
Su homólogo Nicolás Maduro, instó a hacer de la Cumbre Climática de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-21) en París, la reunión de los movimientos sociales movilizados para defender la vida de la Madre Tierra.
Nuestro compromiso es llevar adelante sus propuestas a la Cumbre de París, de aquí saldrá la voz de las masas, de los pueblos indígenas, de los movimientos sociales para exigir a los países industrializados, a las oligarquías, al sistema económico de consumo, la construcción de un nuevo orden universal, limpio, transparente y para beneficio de todos por igual, remarcó.
Maduro remarcó que en la referida cumbre no se aceptarán más mentiras, porque «estamos cansados de escuchar muchas promesas de inversiones millonarias pero observamos poca acción y resultados, cero».
Patria es Humanidad, como dijo el prócer revolucionario cubano José Martí, y así unidos, todos los países del Sur podremos conseguir salvar la Madre Tierra, aseveró.
Morales, mientras tanto, agradeció el apoyo del canciller cubano, de los presidentes Correa y Maduro, de las tantas autoridades que asistieron al cónclave pero principalmente, de los miles de delegados de los movimientos sociales que son la esencia de estas cumbres que buscan poner cota a la crisis medioambiental.
Si no paramos este calentamiento, las juventudes van a ser víctima del capitalismo. Si no paramos el calentamiento qué será de las nuevas generaciones, comentó Morales, quien advirtió que el calentamiento global y el cambio climático son problemas que nos deja el capitalismo.
Al mismo tiempo, recordó que cientos de años de saqueo, desde el 12 de octubre de 1492, dañaron a la Madre Tierra por el afán de llevarse los recursos de una región que siempre fue muy rica.
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