La institución fraternal acumula una historia de acciones cívicas y humanitarias en beneficio de su colectividad y la ciudadanía.
Fundada el 18 de abril de 1915, por el comerciante Manuel Casas Figueroa en la capital espirituana, la Logia Obreros del Yayabo arriba este sábado al centenario de una fructífera labor dedicada a la fraternidad y socorros mutuos, dentro de lo cual resaltan sus acciones cívicas y humanitarias en beneficio de sus miembros y de la ciudadanía.
Casas, un hombre iluminado por las ansias de progreso, escogió por consenso de sus seguidores la fecha de fundación por haber nacido Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria —que era masón— un 18 de abril, pero de 1819.
De la “Obreros del Yayabo” formaron parte ilustres espirituanos, como los historiadores Luis F. del Moral y Segundo Marín García, el médico Félix García Rodríguez —Felicito—, los abogados José Francisco Valdivia y Armando Casadeval Alfonso, y el profesor Buenaventura Lemus Osorio, entre muchos otros hombres de bien.
VOCACION DE SERVIR
Según el Venerable Maestro Erisbel Martínez, la logia que encabeza se ha destacado siempre por su vocación de servicio cívico y humanitario y pone como ejemplo que hasta la década de los años ’50 del pasado siglo, la “Obreros del Yayabo” repartía siempre en la etapa navideña entre 400 y 500 cenas para familias de escasos recursos.
Asimismo— refirió— se donaban canastillas confeccionadas por integrantes de la Logia femenina Las Acacias, se suministraban zapatos escolares para muchachos pobres y todos los años se otorgaban 5 becas para estudios de secretariado, contador público y otras carreras en un Colegio Academia de la localidad.
Fruto de la iniciativa de los integrantes de la Logia Obreros del Yayabo fueron el monumento a Panchito Gómez Toro en La Reforma, Jatibonico, y el primer monumento dedicado al Mayor General Serafín Sánchez Valdivia en el Paso de Las Damas, apuntó Martínez.
La Logia Obreros del Yayabo —recordó— tuvo una participación significativa durante la construcción de la Carretera Central, cuando intervino directamente ante el entonces presidente de la República, Gerardo Machado, para que esa vía pasara por la ciudad de Sancti Spíritus, ya que su trazado original, según proyecto, la ubicaba a varios kilómetros de distancia.
Por petición de esta Logia, muchas calles espirituanas que ostentaban nombres religiosos desde los tiempos de la colonia, fueron rebautizadas con los de patriotas cubanos. Se luchó asimismo contra epidemias que afectaron la ciudad y se dio masivo apoyo para abrir una sala de niños en el Hospital Provincial.
¿Cuál ha sido la contribución de su logia en la etapa revolucionaria?
Colectivamente con otras logias como la Luz del Sur, de Trinidad, que surgió en 1868, y realiza gran número de actividades, como la ayuda a niños con síndrome de Dawn y a otros damnificados por eventos climáticos, Obreros del Yayabo ha participado y participa en este tipo de acciones, como la aportada a raíz del huracán Sandy, que dañó mucho a Santiago de Cuba y otras localidades de la zona oriental del país.
En este caso las logias, que son 319 en el territorio nacional con más de 29 000 miembros, aportamos más de un millón de pesos en efectivo, así como ropa, zapatos y otros bienes.
La comunidad masónica avileña se suma a las felicitaciones del vecino taller. En nombre de las logias Acacia 54 y Modestia hacemos votos porque la Libertad, la Igualdad y la Freternidad reinen para siempre en su querida ciudad.