Estimulados combatientes y oficiales con ascensos y condecoraciones. Instituciones y organizaciones de masas reconocen quehacer de ese cuerpo armado en Sancti Spíritus
Un solemne pase de revista a los mártires del Ministerio del Interior dio inicio a la ceremonia. Aun sin estar de cuerpo presente, respondieron al escuchar sus nombres Alberto Delgado, Bernardo Arias, Cresencio Galañena, Gelasio Cid y José Miguel del Toro, al igual que José María Llanes, Francisco Renán Turiño y Tomás Palmero.
Luego vino el risueño y colorido homenaje de la Colmenita de Jarahueca, en una especie de confirmación de cuánto ha calado en el pueblo el quehacer de esos hombres que, ya sea ataviados de verde o con la vestimenta anónima, durante 54 años han defendido la Revolución cubana y garantizado la tranquilidad ciudadana en el archipiélago.
Presidida por José Ramón Monteagudo Ruiz, primer secretario del Partido y presidente del Consejo de Defensa Provincial en el territorio, así como por Omar Pérez Ledo y Heberto Hernández Díaz, al frente de la Región Militar Sancti Spíritus y jefe provincial del Minint, respectivamente, la ceremonia incluyó el ascenso al grado superior de un grupo de oficiales y la entrega de condecoraciones a otros.
En sucesivas intervenciones, representaciones de la jefatura del órgano armado y de las filas juveniles que lo integran resaltaron el papel que a lo largo de estas más de cinco décadas ha desempeñado ese cuerpo en el enfrentamiento a un enemigo que ahora modifica su táctica, pero mantiene los mismos objetivos para destruir las conquistas del proceso revolucionario cubano. En nombre de los ascendidos y condecorados usó de la palabra el joven mayor Richel Rueda Luna, quien resaltó el orgullo que se siente al formar parte del relevo seguro de esa fuerza que siempre estuvo —dijo— del lado donde los principios no fueron negociables y donde está el deber.
Un grupo de nuevos militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas recibieron allí sus carnés como miembros de la organización, en tanto otros trabajadores de destacada trayectoria en el Partido Comunista de Cuba se hacían acreedores de estímulos morales.
Instituciones y organizaciones de masas espirituanas hicieron llegar a manos de la jefatura del Minint en la provincia galardones de reconocimiento por su loable labor, y en el cierre del acto Roberto Pérez Jiménez, miembro del Buró Provincial del Partido, recordó la sentencia martiana: “No hay deleite mayor que servir”, para luego hacer un repaso por las páginas de heroísmo y sacrificio protagonizadas por oficiales y soldados, sin excluir —acotó— la colosal tarea de los Órganos de la Seguridad del Estado, gracias a los cuales ha sido posible preservar al país y a sus habitantes de acciones subversivas, entre ellas intentos francamente terroristas.
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