Los 700 delegados, en representación de los cerca de 400 000 campesinos cubanos, centrarán sus debates en el aprovechamiento de las reservas productivas del agro
El XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) comienza este 15 de mayo sus labores y uno de sus principales objetivos es debatir los retos de la organización para aprovechar potencialidades productivas.
El evento sesionará hasta el domingo en el Palacio de Convenciones de La Habana, con la participación de 700 delegados y 150 invitados, en representación de toda la estructura de la ANAP en el país.
Los cerca de 400 mil campesinos y cooperativistas pertenecientes a la ANAP, una de las principales fuerzas productivas del país, centrarán sus debates en el aprovechamiento de las reservas productivas del agro, según declaró el presidente de la organización, Rafael Santiesteban.
El dirigente campesino destacó recientemente que el número de jóvenes con que cuenta la organización se incrementó en 36 por ciento, y en 40 el de mujeres.
Reconoció que aun cuando no se logran los resultados esperados en la ganadería y en numerosas producciones agrícolas, la ANAP incrementó la producción de viandas y hortalizas en relación con la etapa anterior, así como en otros rubros.
También en una cifra superior al 40 por ciento aumentó la producción de arroz, frijoles y maíz, y en 40 y 65 por ciento, respectivamente, la de carne de cerdo y miel procedente de la apicultura.
De acuerdo con Santiesteban, quedan reservas productivas en las cooperativas del país por explotar que pueden impulsar los programas de sustitución de importaciones.
La ANAP tiene entre sus propósitos, además, la generalización de los avances de la ciencia y la técnica a fin de elevar la producción y los rendimientos en el campo.
El incremento de la producción agropecuaria en Cuba es un objetivo estratégico para garantizar la seguridad alimentaria de la población y lograr el desarrollo económico del país, y en ese propósito la ANAP desempeña un papel fundamental.
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