Enfrentar la tergiversación por parte de los medios extranjeros constituye premisa del Taller Nacional de Historia en conmemoración al aniversario 50 de la victoria sobre las bandas contrarrevolucionarias
A sus 76 años, el santiaguero Diómedes Estrada López rememoró los días en que apresó a los contrarrevolucionarios de las inmediaciones de Jarahueca, dirigió operaciones en los montes de Yaguajay y viajó a la Sierra Maestra para combatir a los bandidos.
“Escuchar el testimonio de aquellos que actuaron con menor edad que nosotros te motiva a buscar nuevos relatos para enriquecer la memoria de nuestro país”, resumía más tarde una joven oficial del Ministerio del Interior (Minint), quien no encontró reparos en viajar casi 12 horas con tal de presenciar confesiones similares como parte del Taller Nacional de Historia en saludo al 50 aniversario del triunfo sobre el bandidismo.
Medio siglo después de que intentaran sembrar terror en las montañas que la cobijan, la villa trinitaria devino punto de encuentro de más de 200 participantes con el propósito de intercambiar experiencias en torno a la investigación científica acerca de los episodios.
“La enseñanza ha carecido de la socialización de estos hechos —explica la Capitán Yanierys Pelegrino Olivera, de Sancti Spíritus—. Además de la sistematización en los contenidos, queremos fortalecer la divulgación para que se conozca la verdadera historia y lograr que los jóvenes sientan la necesidad de defender su legado, su identidad. Usted no puede defender algo si no se siente comprometido; si no se siente comprometido, es porque no lo conoce. Solo así evitaremos la manipulación, sobre todo venida de consorcios internacionales”.
Cuatro comisiones de trabajo, distribuidas en diferentes instituciones culturales de la Ciudad Museo, ahondaron en las particularidades de la lucha en distintos territorios del país, el trabajo político-ideológico y la presentación de productos digitales.
Al decir del investigador Pedro Etcheverry Vázquez la confección de páginas web, multimedias, etc. constituyen “un paso de avance a la hora de profundizar, hoy en el bandidismo, pero mañana puede ser en las consecuencias del terrorismo o la lucha contra España. Es importante que se conozcan los hechos en voz de los que vencieron, que fueron a su vez los agredidos. La juventud no se mueve en estos tiempos con un libro de 400 páginas, por eso necesitamos elementos más didácticos, con una visión fresca y renovadora, para despertar el interés de quienes continuarán la obra de la Revolución”.
Además de las sesiones científicas, otro de los atractivos resultó Neuroclío, competencia basada en el binomio de dos programas televisivos que demandó de los concursantes más de un año de estudio. A su vez, los participantes visitaron la comunidad Piti Fajardo, asistieron a la presentación del libro Alberto Delgado Delgado. Por dentro del lomerío, del escritor villaclareño Fernando Díaz Martínez, entre otras actividades.
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