Cuba recalcó que la plena realización del derecho al desarrollo y la convivencia en un mundo de paz son el único camino viable para equilibrar los flujos migratorios a nivel global.
Las actuales políticas migratorias internacionales están llenas de contradicciones, limitaciones y desafíos, subrayó Anayansi Rodríguez, representante permanente de la isla ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
Es un imperativo reconocer que ese tipo de desplazamiento es un fenómeno transnacional que necesita de la cooperación entre Estados a nivel bilateral, regional e internacional, apuntó al intervenir en la 325º sesión del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo.
Rodríguez enfatizó que dicha cooperación debe reconocer la responsabilidad compartida de todos los Estados en la atención a este problema de naturaleza global y respetar la soberanía e igualdad jurídica.
En tal contexto, observó, resulta inaceptable el uso de la fuerza para contener los flujos migratorios. Ese tipo de medidas no resuelven el problema y constituyen una escalada peligrosa para un fenómeno que tiene su origen en la desigualdad y el subdesarrollo.
Sólo atacando sus causas estructurales se podrá encontrar una solución duradera al problema. Es indispensable cambiar la actual situación de pobreza, desigualdad e inequidad que impera en varias regiones del mundo, aseveró la diplomática.
Añadió que las acciones de desestabilización, el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones y las guerras promovidas por potencias agresoras deben cesar.
Muchos Estados que ratificaron los principales instrumentos jurídicos internacionales en materia migratoria demuestran falta de voluntad política para implementar sus disposiciones, ejemplificó la Embajadora.
Señaló que algunos gobiernos permiten la entrada de migrantes a sus países, pero no invierten en la creación de capacidades, ni promueven el proceso de integración que se necesita para que esas personas desarrollen todo su potencial y hagan una contribución positiva a las sociedades donde viven.
Rodríguez agregó que hoy muchos de los que huyen de la pobreza y se trasladan en busca de mejores oportunidades son tratados como indeseables y se les cierran, literalmente, todas las fronteras.
Se trata, sin embargo, de un cierre selectivo, que deja resquicios para atraer al personal altamente calificado de los países del Sur, fomentando de esta forma la fuga de talentos y descapitalizando aún más a las naciones en desarrollo de sus escasos recursos, remarcó.
Hecho y no palabra, dijo en alguna ocasion Antonio Maceo.
Creo que lo adecuado en ves de estar apuntando dedos seria admitir varios cientos de miles de sirios y ayudarlos a asentarse en paz en la isla. No les parece?
Porque la verdad es que con excepcion de algunos vascos y unos pocos peruanos en Cuba por mas de medio siglo no hemos recibido muchos inmigrantes.
Alemania le ofrece entrada hasta los gatos.
Se atiende a todos, se le da hospedaje, alimentos, medicina, se le ayuda en la busca de trabajo y se le pagan adicional más de 400 Eur por persona y mes. Aquí no hay selecciòn de calificados o no.
Cuba pudiera ayudar si tomara unos miles de sirios que producto a la guerra están actualmente muy mal. Eso serìa un ejemplo digno y concreto.