Cuba llamó este jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU a centrar esfuerzos en la búsqueda de una paz justa y duradera para todos los pueblos del Medio Oriente.
En un foro del órgano de 15 miembros sobre la situación en esa región del planeta, el embajador alterno de la isla aquí, Oscar León, defendió el derecho de los países del área geográfica a vivir en paz, disfrutar del progreso y contar con una zona libre de armas nucleares y de exterminio masivo.
De acuerdo con el diplomático, 2014 estuvo colmado de negativos acontecimientos, en particular para Palestina y Siria, «que sufrieron los avatares de la agresión y la guerra».
Cuba reafirma su solidaridad inequívoca con el pueblo palestino y el apoyo a las acciones para promover el reconocimiento de su Estado, sobre la base de las fronteras anteriores a 1967 y con capital en Jerusalén Oriental, y al derecho a ingresar como miembro pleno a la ONU, afirmó.
Al respecto, instó al Consejo de Seguridad a aceptar, sin más dilaciones, la solicitud de reconocimiento como integrante de Naciones Unidas, presentada por Palestina en 2011.
León expresó asimismo el reclamo de la mayor de las Antillas de que se ponga fin a la prolongada e ilegal ocupación israelí, se levante de manera inmediata e incondicional el bloqueo a la Franja de Gaza, y se abran los cruces fronterizos y puntos de control para facilitar el libre acceso de ayuda humanitaria y suministros.
La isla acompañó el llamado -que de forma recurrente realizaron diplomáticos durante la sesión- a encontrar una solución negociada al conflicto palestino-israelí, de cara al establecimiento de dos Estados independientes, democráticos y prósperos, que vivan uno al lado del otro en paz y seguridad.
Respecto a la crisis siria, el embajador alterno reiteró la postura de Cuba de defender una paz verdadera y sostenible aceptable para el pueblo y el gobierno de la nación levantina, azotada desde 2011 por extremistas y mercenarios con apoyo extranjero para imponer un cambio de régimen en Damasco.
En ese sentido, el diplomático rechazó la injerencia foránea y las acciones que atizan el terrorismo contra el pueblo de Siria.
A través de su representante, La Habana manifestó preocupación por la pérdida de vidas inocentes y condenó todos los actos de violencia que afectan a la población civil en ese país árabe.
Además, advirtió que «la supuesta protección de vidas humanas y el combate a terroristas no pueden servir de pretexto para la intervención extranjera».
León reconoció en su intervención ante el Consejo de Seguridad los recientes esfuerzos de Rusia para encontrar una solución negociada al conflicto.
Exhortamos a otras partes interesadas a asumir similar actitud, precisó aquí.
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