Cuba remarcó en la Unesco que resulta imprescindible preservar y proteger el patrimonio cultural y natural, una premisa esencial para el desarrollo socioeconómico y la reafirmación de la identidad.
En el contexto actual en que vive el mundo, donde las guerras y las crisis se perpetúan, la destrucción y el saqueo de esa herencia alcanza niveles sin precedentes, expresó Neste miércoles la embajadora de la isla en la Unesco, Dulce María Buergo, al presentar oficialmente la candidatura de su país al Comité de Patrimonio Mundial 2015.
La preservación y defensa de nuestros valores patrimoniales, han sido siempre premisas esenciales de la Política Cultural de la Revolución cubana, remarcó.
También el rescate y difusión de nuestras raíces y los antecedentes de la nación, para el beneficio de presentes y futuras generaciones, subrayó.
Dentro del trabajo realizado en tal sentido, destacó Buergo, alcanzan vital importancia los conceptos de conservación y educación, gestión urbana, rehabilitación integral, desarrollo sostenible, participación comunitaria y responsabilidad social.
Por eso, preservar el patrimonio cultural es una tarea prioritaria que se lleva a cabo día a día en nuestra sociedad para que el capital simbólico heredado no se dilapide o se olvide, enfatizó.
La diplomática puntualizó que Cuba incluyó nueve sitios a la lista del Patrimonio Mundial, entre los cuales se incluyen centros históricos, fortificaciones coloniales, paisajes culturales y sitios naturales.
La mayor de Las Antillas también facilitó la formación y capacitación de un sinnúmero de especialistas de América Latina y el Caribe en ramas afines a la conservación, gestión y preparación ante riesgos.
De igual modo propicia el intercambio de experiencias concretas en la gestión del patrimonio, agregó la embajadora.
El conocimiento, la difusión y generación del patrimonio cultural y natural establecen la forma fundamental de expresión de la humanidad, exaltó.
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