En el nuevo contexto de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Cuba mantiene sus principios y la defensa de la soberanía nacional.
Al intervenir en Estocolmo en el X Encuentro Regional de Cubanos Residentes en Europa, Rafael Dausá, director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de la nación caribeña, expresó que Washington no ha renunciado a su objetivo de destruir la Revolución.
La mayor de las Antillas nunca aceptará ninguna presión dirigida a modificar cuestiones relacionados con los asuntos internos del país. Ningún tema del orden interno está en negociación, subrayó.
Dausá apuntó que las regulaciones emitidas por los Departamentos de Tesoro y Comercio el 15 de enero pasado, y las subsecuentes interpretaciones y aclaraciones por parte de estos departamentos constituyen un paso en sentido positivo en temas como viajes a Cuba, telecomunicaciones y remesas.
Sin embargo, enfatizó, estas medidas son limitadas y solo modifican algunos aspectos de la aplicación del bloqueo.
El presidente Barack Obama tiene posibilidades ilimitadas para modificar de manera significativa las restricciones vigentes y desmontar, mediante sus facultades ejecutivas, la inmensa mayoría de las restricciones del bloqueo, recalcó el funcionario.
Puntualizó que ese cerco no solo transgrede los derechos humanos del pueblo cubano, sino el derecho soberano de todos los países del mundo a relacionarse con esa nación latinoamericana sin temor a ser castigados.
Durante el gobierno del presidente Obama, señaló, el bloqueo se ha recrudecido y ha intensificado su aplicación extraterritorial, mediante la imposición de multas millonarias a entidades estadounidenses y extranjeras.
Asimismo, remarcó que esa medida unilateral constituye el principal obstáculo al más amplio acceso a Internet y las tecnologías de la información y las comunicaciones, al restringir el ancho de banda de Cuba y encarecer la conectividad.
Dausá recordó que la subversión ha sido un componente esencial de la política de Estados Unidos contra la nación caribeña desde el triunfo de la Revolución.
Washington ha asignado más de 750 millones de dólares del presupuesto federal a los programas Radio y TV Martí, lo que constituye una flagrante violación de las regulaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, la soberanía cubana y, en algunos casos, de la propia legislación estadounidense, detalló.
Por ello, manifestó, la isla demanda el cese de las acciones subversivas que el gobierno estadounidense continúa diseñando, promoviendo y financiando.
El gobierno cubano afirma su decisión política de avanzar, mediante el diálogo basado en el respeto mutuo y la igualdad soberana, hacia una convivencia civilizada que favorezca la solución de los problemas bilaterales, promueva la cooperación y el desarrollo de vínculos mutuamente ventajosos como desean y merecen ambos pueblos, acentuó.
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