La isla grande es una fiesta. Es suficiente para levantar la copa por el Cuba del Río que se impuso en la Serie del Caribe en buena lid, luego de llegar casi sin respiro a la fase final del torneo
Felicita Raúl a Vegueros de Pinar del Río, de regreso a Cuba
Cuba: ¡Campeón de la Serie del Caribe!
Me extasié a plenitud con los dos últimos partidos porque por mis venas corre sangre puramente cubana y si viene con aliño beisbolero, tanto mejor. Sucede que finalmente vi lo que hace rato todos ansiábamos: un equipo cubano jugando a la pelota, aunque, para no embriagarme en el triunfalismo, sigo pensando que no es este evento el mejor termómetro, pero de eso hablaremos después.
Muchos se preguntan qué cambió en nuestro equipo luego del sexto capítulo del pasado sábado ante Venezuela. Para mí, dos cosas que determinaron: el carácter y la actitud.
Sentí dolor cuando escuché al manager venezolano apostar al desespero de los cubanos en el home como garantía de un triunfo que se le escabulló por el sendero de esa misma subestimación. Similar sentimiento experimenté desde la antesala del evento cuando, aun con el anuncio de su armada completa, pocos concedían a Cuba el beneficio del favoritismo en franca muestra de cierta pérdida de confianza y hasta de respeto, quizás.
Lo que más aplaudo de este título resonante es que Vegueros de Pinar no permitiera que tales vejaciones se concretaran. Si como la mayoría de la afición le exigí a este equipo una victoria fue porque en el análisis del torneo e incluso en el reconocimiento de los retrocesos evidentes de nuestra pelota, tenía todos los argumentos para tal petición.
Lo del carácter y la actitud es porque impuso ley el terreno, ya de la mano de un Frederich Cepeda, reencontrado en su inmensidad, ya del temple de los noveles Norge Luis Ruiz y Héctor Mendoza, o del aporte de otros que asumieron su rol como Yosvani Torres o Yulieski Gourriel.
No podía ser otra la exigencia para un equipo que se armó para ganar, aunque para ello suplantara el real sentido de este torneo que es enfrentar a los clubes ganadores en sus respectivas ligas, aunque a decir verdad ningún elenco participante cumple este precepto al pie de la letra y la serie vienen a ser casi una competencia entre países.
El otro elemento es que mientras Cuba fue casi con su equipo insignia, ni República Dominicana ni Puerto Rico, líder y sublíder del último Clásico Mundial, exhibieron las nóminas de entonces y eso marca diferencias, así como Venezuela y México tampoco llevaron a todos los que hubiesen querido.
Nuestro país, además, ha hecho cambios en el béisbol y las “inversiones” japonesas parecen dar sus primeros aportes. El pinero Mendoza es un ejemplo. Al otro trío nipón le tocaba echarse sobre sus hombros el equipo, también porque ya tienen carretera suficiente como para pedirles más, ya que los designan para estar en cuanto evento Cuba participe, tenga el nivel que tenga.
Por esta cuerda, estoy llegando a uno de los puntos más polémicos: la “bancoterapia” a Cepeda. Como no suelo tener posiciones camaleónicas en dependencia de las circunstancias, estuve de acuerdo cuando Alfonso Urquiola se la aplicó luego de fallar dos veces en doble play ante República Dominicana.
Y no por aquello de mover a los “inamovibles”. No es la primera vez que un grande va al banco, no como castigo, sino como resorte en busca quizás de una reacción o para refrescar, relajar o hasta para tocar la fibra de hombres que tienen con qué responder después.
En lo que no coincido con el manager pinareño es en que extendió demasiado su terapia, mientras no aplicaba la misma dosis a otros como Alfredo Despaigne, desesperado en su cuarto bate desde donde no impulsó ninguna carrera, sobre todo porque con hombres en base, casi siempre vino “a lo loco” y sobra decir que de aquí hacia atrás también pudo ponerse en práctica con hombres de la talla de Yulieski Gourriel, pero ahora no es ese el asunto.
El artículo no está mal, me gustó, pero hay cosas con las cuales no estoy de acuerdo, por ejemplo, República Dominicana y Puerto Rico, líder y sublíder del último Clásico Mundial no exhibieron las nóminas de entonces, eso está claro. Cuba no puede exhibir su verdadera nómina en un clásico ni aquí porque el enemigo nos ha robado parte de nuestro talento y hoy se encuentra en la MLB por lo tanto no podemos contar con ellos, eso peloteros que no exhibió Puerto Rico, DOM y VEN no juegan en esta, su liga de invierno pero nuestro Cepeda, Yuli y Despaigne si están jugando en este momento en nuestra liga. Nada, no voy a seguir, solamente decirte que para mí eres una gran periodista, por favor, no equivoques el camino, también decirte que el estilo a lo Michel Contreras solo exacerba aquellos que por una causa u otra quieren que Cuba no gane un campeonato, creo que es hora de disfrutar triunfo, los peloteros cubanos saben mejor que nadie lo que está mal, lo que hay que arreglar, que cosas depende de ellos y que no tiene solución porque no está en sus manos. Saludos a Elsa Ramos. Yanko un admirador suyo. Y abajo Michel Contreras y toda la gusanera del béisbol.
Me gustarìa que el titulo del tema deportivo fuese las Mieles del Poder, para recordarle al pueblo, los aplausos que recibio Frederich Cepeda en cada Stadium de Cuba, despuès de ser vìctima de los cuestionamiento realizado por Higinio Velez, 4 años atràs, este gran pelotero, ademas de gran cubano, quisera que me dijera bien cerca al oìdo que siente cuando el director nacional de beisbol esta cerca a èl,
Saludos profe, usted tan grande como siempre, excelente comentario, coincido plenamente con los análisis realizados en este trabajo. En estos días estamos de fiesta pero después debemos sentarnos a analizar todas las debilidades presentadas en el torneo. Fue un triunfo de toda Cuba con protagonismo de pinareños, pineros, camagueyanos, espirituanos y de todos en general.
Cepeda demostró que es de los grandes. De más está decir que espero leer una entrevista suya con el estelar pelotero en las próximas salidas del Escambray. Saludos Marcelo.
Magnífico trabajo como siempre, hermana. Muy buen triunfo de nuestro beisbol.
Lo dije ,lo importante era que ganara CUBA, Cepeda es Cepeda, Felicidades a todos los peloteros y al pueblo de Cuba que los sigue en las buenas y en las malas .