Cuba fue el primer país latinoamericano en promulgar un Código de la Niñez y de la Juventud cuando todavía no se había aprobado siquiera la Convención Internacional sobre los derechos del niño.
Durante la inauguración del II Simposio Nacional sobre la protección integral de la infancia y la adolescencia, que hasta este jueves se desarrolla en la sede del Ministerio de Justicia (MINJUS), Rosa Charroó Ruiz, vicetitular de ese organismo, destacó que la nación caribeña fue la pionera en la protección jurídica de la infancia.
Ponderó, además, la atención del estado a los derechos de los infantes y su colaboración con organizaciones nacionales y foráneas, entre esas UNICEF, que acompaña a Cuba en el empeño de canalizar esas políticas sociales.
Entre esas enumeró la viceministra proyectos de largo alcance como el del acceso a la salud gratuita, la seguridad social, la maternidad, la educación, la cultura y el deporte, entre otros muchos.
Asimismo, recordó cómo todos esos programas materializan el pensamiento de Fidel cuando planteó que en Cuba nada hay más importante que un niño.
En ese sentido, afirmó que el triunfo revolucionario trajo drásticos cambios a favor de los derechos de la infancia y la adolescencia con relación a la situación de ese sector poblacional denunciada por el líder histórico de la Revolución en su alegato de La Historia me Absolverá.
Charroó aseguró que la adopción de la Convención de los Derechos del Niño marcó un hito en su momento, pues fue una de las más importantes legislaciones adoptadas desde la segunda mitad del siglo XIX en ese tema.
Aunque, lamentablemente, añadió, buena parte de las legislaciones nacionales, modificadas a partir de la promulgación de la Convención hace 26 años, en muchos lugares es letra muerta, un cambio jurídico formal sin sustento ni materialización.
La mayor de las Antillas, en cambio, ha adoptado medidas encaminadas a garantizar los derechos de los niños no solo en el marco jurídico legal, sino de manera material y efectiva., acotó la viceministra.
La atención personalizada a cada uno de los casos donde fueron vulnerados esos derechos ha tenido como protagonista a los Centros de Referencia de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia.
Allí, con la ayuda y asesoramiento de profesionales del Ministerio de Educación, de las Casas de Orientación de la Mujer y la Familia, las Salas de Familias del Sistema de Tribunales, entre otros organismos e instituciones, han encontrado soluciones a los más disímiles problemas.
Hoy, destacó Charró, trabajamos por lograr que las relaciones entre adultos e infantes se fundamente en el diálogo y el respeto y no en el empoderamiento, la imposición y en el maltrato.
El Proyecto por un mundo al Derecho, que arriba a sus 15 años, ha sido esencial en la formación de una cultura del conocimiento y de garantías para infantes y adolescentes, finalizó Charroó.
Participan en el Simposio funcionarios de los equipos técnicos del proyecto Por un mundo al Derecho; Centros de referencia; Expertos en Derecho, Psicología, Pedagogía, Medicina, trabajo Social y Relaciones Laborales.
También sociólogos, antropólogos, especialistas en Ciencias Políticas y funcionarios relacionados con temas de familias y atención a la infancia.
Cuba entre las pioneras en la protección jurídica de la infancia
Cuba fue el primer país latinoamericano en promulgar un Código de la Niñez y de la Juventud cuando todavía no se había aprobado siquiera la Convención Internacional sobre los derechos del niño. Durante la inauguración del II Simposio Nacional sobre la protección integral de la infancia y la adolescencia, que
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