Cuba demandó en el Consejo de Seguridad de la ONU compromiso político con la búsqueda de la paz, el enfrentamiento a las causas raigales de los conflictos y el impulso al desarrollo de la humanidad.
«La paz y la seguridad internacionales son inviables sin un desarrollo sostenible, equitativo e inclusivo que beneficie a todas las personas y a todos los pueblos», afirmó este lunes el embajador de la isla ante la ONU, Rodolfo Reyes.
El diplomático intervino en un debate abierto del Consejo sobre el desarrollo inclusivo y su importancia para el mantenimiento de la paz, foro encabezado por la jefa de Estado de Chile, Michelle Bachelet, al corresponder a ese país sudamericano la presidencia del órgano de 15 miembros en enero.
Reyes lamentó que en pleno siglo XXI continúen en el planeta conductas que amenacen la coexistencia pacífica y la propia supervivencia de la especie humana.
En ese sentido, denunció el uso de la fuerza y la amenaza de emplear la misma contra naciones soberanas, la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y los enormes gastos en materia militar, incluyendo los destinados a los arsenales nucleares.
«El mundo cuenta con los recursos necesarios para erradicar la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo y muchas de las enfermedades que todavía diezman poblaciones enteras en muchos países», advirtió.
De acuerdo con el embajador cubano, la carrera armamentista consume recursos que pudieran dedicarse al crecimiento económico y al bienestar social.
Los gastos militares totalizaron mil 756 billones de dólares en 2012, el 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto mundial, dinero que debe reorientarse hacia actividades generadoras de desarrollo, porque con los recursos destinados a las armas podrían cumplirse muchas de las modestas metas del milenio, precisó.
En su discurso, Reyes abogó por enfrentar la pobreza y las desigualdades, en aras de erradicar las causas que motivan y alimentan los conflictos.
Asimismo, aseveró que la paz, la seguridad y el ejercicio de la autodeterminación de los pueblos, potencian las condiciones para la materialización del desarrollo sostenible, con inclusión, equidad y justicia social.
«La mayor contribución que puede realizar el Consejo de Seguridad al desarrollo inclusivo es ejercer su obligación de servir de valladar inexpugnable contra la ocupación extranjera, la agresión y las guerras de conquista; actuar como verdadero adalid del respeto a la soberanía de los estados, grandes y pequeños (…)», expuso.
Respecto a la postura de Cuba de cara al progreso global, ratificó su decisión de seguir contribuyendo con sus modestos recursos al bienestar de los pueblos, sobre todo de los más necesitados.
La isla está comprometida con el apoyo a la cooperación internacional para el logro de un desarrollo sostenible con inclusión y justicia social, así como con la defensa de la paz y la seguridad internacionales, subrayó.
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