Pese al bloqueo económico de Washington Cuba está entre las 16 naciones con éxitos en la reducción del hambre en América Latina y el Caribe, región con avances significativos en el combate a ese flagelo.
Dentro de esos esfuerzos la isla cumplió con antelación la meta trazada en la Primera Cumbre Mundial sobre Alimentación, celebrada en 1996, de disminuir a la mitad el número de personas desnutridas antes de 2015.
Esos resultados fueron reconocidos por la directora para América Latina y el Caribe del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Josefina Stubbs, quien también resaltó lo realizado por Brasil, Chile, República Dominicana, Nicaragua, Perú, Uruguay, Venezuela y algunas islas del Caribe como San Vincent y las Granadinas.
También la directora de Ciencia y Técnica del Ministerio de la Agricultura de la isla, Marisela Díaz, resaltó que ese lugar responde a las acciones para elevar la producción nacional de alimentos y a la importación de grandes volúmenes que superan los dos mil millones de dólares anuales.
Subrayó además el desafío que representa en la lucha contra el hambre el enfrentamiento del país a factores adversos como el cambio climático y tener una población envejecida y mayoritariamente urbana, lo cual genera escasez de fuerza para las labores agrícolas.
La directiva cubana destacó las inversiones millonarias que se ejecutan hasta 2020 en el sector agrícola, que comprenden 21 programas en renglones importantes como arroz, frijol y maíz por tratarse de alimentos básicos en la sustitución de importaciones.
De acuerdo con el informe anual sobre el hambre de la ONU bajo el título El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015, Latinoamérica ha tenido avances muy importantes en el combate al hambre.
Según el texto actualmente está en torno al 4,3 por ciento de la población, o sea unos 34 millones de personas con hambre, aunque es considerada una reducción significativa.
No obstante, la Organización de Naciones Unidas insiste en que es inaceptable en la región esa cantidad de víctimas de ese flagelo, sobre todo si se tiene en cuenta que América Latina es un continente -con pocas excepciones- donde los países son de ingreso medio y sus economías siguen creciendo.
Curioso titular de la noticia.