Con un mensaje de paz, unidad y diálogo culminó en La Habana un encuentro entre representantes de las religiones del mundo presentes en Cuba, resaltan medios de prensa.
El monseñor Giorgio Lingua, Nuncio Apostólico en Cuba, leyó un mensaje del Papa Francisco, a propósito de este Encuentro Internacional por la Paz.
La convivencia fructífera y pacífica entre personas y comunidades que pertenecen a religiones distintas es posible y realizable. La convivencia pacífica entre las diferentes comunidades religiosas es un bien inestimable para la paz y el desarrollo armonioso de un pueblo, es un valor que hay que custodiar y hacer crecer cada día, señaló.
La educación en el respeto de las diferencias y las identidades específicas favorecen el diálogo y la comunicación para el bien de todos, añadió.
En dicho mensaje, indicó el diario Granma, se expuso que en honor a esas ideas y la necesidad de paz, en un mundo donde la violencia y los conflictos bélicos siguen siendo noticia del día, el tema del próximo día mundial de la paz sería Vence la indiferencia y conquista la paz.
La Oración Internacional tuvo por sede este 2015 la ciudad de Tirana, en Albania y llevó por título La paz es siempre posible.
En la ceremonia celebrada en la Plaza de San Francisco de Asís, en esta capital, el historiador de La Habana, Eusebio Leal, destacó la importancia de este evento, en instantes en que decenas de miles de refugiados huyen a Europa, ingresan por las fronteras, «en momentos que el mundo está conmovido por los que mueren, sufren y lloran».
Leal llamó a orar por la paz y a saludar y agradecer a los que luchan y se consagran a ella. Aludió a cómo es posible «creando las condiciones requeridas» vivir en un ambiente de paz, compresión y respeto al otro.
Asimismo, Lizette Vila, directora del proyecto Palomas, leyó la Proclama por la Paz, un escrito que aboga por el amor, el diálogo, la concordia y la compasión entre seres humanos y comunidades.
También se realizó la firma del Llamamiento por la Paz, documento que entregaron representantes religiosos de Cuba a miembros del cuerpo diplomático presentes en el encuentro.
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