Mario Antonio Zulueta, el nuevo director de los Gallos, apuesta por la disciplina dentro del equipo y aspira a que prime el juego alegre
En su hoja de servicios Mario Antonio Zulueta tiene tanto de pelotero como de científico. Jugó la primera base y los jardines en los años más oscuros de los Gallos. Militó en un equipo Cuba universitario y dirigió varias categorías infantiles y el equipo Cabaiguán en la Serie Provincial.
Salió de manera intempestiva de las filas de los Gallos cuando le quedaba mucha energía. Quizás porque su bateo no fue profuso, buscó en la explosividad un asidero para jugar y así se granjeó el calificativo de eléctrico.
Colgó por un tiempo el título de la Escuela Nacional de Directores de Béisbol y sus pasos se enrumbaron al Parque Nacional Caguanes, de Yaguajay. En un giro brusco tomó hace unos días las riendas de los Gallos.
¿Cuánta satisfacción le produce asumir dicha responsabilidad?
Lo asumo con alegría, pues es como jugaba, como trabajé durante 25 años con diversas categorías y equipos, porque sé que hay material joven, con talento que espera la motivación del que venga al frente.
¿Qué equipo quiere?
El equipo que siempre he tenido, por él jugué hasta mi último esfuerzo, quiero que estos mismos muchachos jueguen béisbol de verdad, y se vayan adaptando a hacerlo con entusiasmo y amor a la camiseta.
Eso mismo le he escuchado a otros mánagers. ¿Qué le hace pensar que será diferente con usted? ¿Busca impregnar su efusividad?
Cada director quiere poner su sello, juega y piensa como él lo hizo. Cuando he dirigido lo he hecho con disciplina táctica y disfrutando el juego, esta vez no va a ser la excepción. Creo que ha faltado esa motivación por hacer las cosas bien, esa entrega total al terreno, buscaremos la forma de que luchen por esas cosas milimétricas como un toque de bola para impulsar la carrera. El trabajo es fuerte, pero entre todos vamos a asumirlo.
Ha faltado esa motivación por hacer las cosas bien, esa entrega total al terreno, buscaremos la forma de que luchen por esas cosas milimétricas como un toque de bola para impulsar la carrera. El trabajo es fuerte, pero entre todos vamos a asumirlo.
Aún no hay una preselección, ¿ya está hablando de sembrados?
Hablamos de los de la Academia, de los del equipo del año anterior, por eso dijimos: no porque estén aquí son los que van a estar, queremos versatilidad, en la provincial buscaremos talento y hay metas que las discutiremos en el colectivo y la comisión.
Renovó toda la dirección. ¿Seguirá esa tónica con los jugadores?
Se aplica la ley filosófica de que lo nuevo niega lo viejo y toma de él sus mejores partes. La juventud gana su espacio, no prescindiremos de veteranos o experimentados que estén rindiendo, pero quienes estén van a realizar su papel. Se lo vamos a exigir y se van a sentir tan contentos que saldrán al terreno a divertirse.
¿Qué inyección trae o dónde tiene la varita mágica?
Varita mágica no, porque cada cual cree en su fuerza. Solo digo que van a jugar con alegría, así quizás salgan las dos o tres victorias que faltaron el año pasado para clasificar, vamos a trabajar sin mirar hora.
¿El distanciamiento del béisbol no le alejó de las interioridades de este deporte?
La vida a veces nos lleva a tomar decisiones que no son las que queremos. Soy de Cabaiguán y me casé en Yaguajay, allí trabajé como especialista de gestión ambiental en Caguanes durante cinco años, hice una maestría en gestión turística, pero nunca me separé del béisbol porque veía los juegos, participé en diferentes categorías, seguía las estadísticas, la prensa; estaba retirado pero activo. En la maestría recibí módulos de contabilidad, de planificación y eso ayuda a ver las cosas de otra manera, por eso agradezco mucho la ayuda de la gente del Citma, pues entré crudito y me sacaron hecho.
Soy de Cabaiguán y me casé en Yaguajay, allí trabajé como especialista de gestión ambiental en Caguanes durante cinco años, hice una maestría en gestión turística, pero nunca me separé del béisbol porque veía los juegos, participé en diferentes categorías, seguía las estadísticas, la prensa; estaba retirado pero activo.
De la tranquilidad de Caguanes al mundo tumultuoso de la pelota. ¿No teme a un cambio tan brusco?
“Estuve fuera cinco años, pero dentro 25, la proporción es abrumadora. Mi vida ha sido el deporte desde los nueve años y estudié porque me gusta, estar muy cómodo no va con mi forma. Como familia tenemos un proyecto; algunos no estuvieron de acuerdo, pero con 47 años tengo que decidir, por tanto daré el máximo junto a mi colectivo por hacer las cosas bien, hay un pueblo muy contento que luego nos va a exigir.
¿Qué lo lleva a decir que le van a llenar el estadio el primer día?
Desde que comenzó el proceso de elección ha habido una solidaridad total hacia mi persona para ser elegido, no solo en Cabaiguán y en Yaguajay, sino en casi toda la provincia. Me llaman a mi casa, me saludan en la calle, eso satisface y presiona, hay que trabajar con seriedad como siempre he hecho, aunque sé que vamos a cometer errores, pero nos esforzaremos y, si es por lo que ellos dicen, va a llenarse el estadio porque van a ver a un equipo aguerrido”.
¿Entonces ya se sabía director antes del nombramiento oficial?
No me sentía director, esperé pacientemente, muchos lo daban por hecho un mes atrás, pero yo mantenía la calma. Es difícil que te elogien y tener uno que explicarle a la gente que había otras propuestas valiosas; pero no te voy a negar que me preparé porque en la preparación está el éxito, lo hice para si me tocaba la tarea asumirla con ideas seguras; ahora en el terreno vamos a ir viendo otras cosas.
¿Su mano dura incluye sentar a quien tenga que ser sentado?
Me gusta hablar, persuadir, pero hay cosas que no tolero, como la indisciplina táctica: con un rolling al siol hay que correr duro a primera. No jugará el que no entrene o no se entregue. Estamos armando un equipo donde no caben la apatía ni el desaliento y la provincial va a desempeñar un papel importante en ese objetivo. Sentaremos al que tengamos que sentar, pero me considero educador, y el colectivo técnico tiene que ser ejemplo.
No jugará el que no entrene o no se entregue. Estamos armando un equipo donde no caben la apatía ni el desaliento y la provincial va a desempeñar un papel importante en ese objetivo. Sentaremos al que tengamos que sentar, pero me considero educador, y el colectivo técnico tiene que ser ejemplo.
Ciencia y pelota no se han fusionado siempre bien aquí.
Todo es con los pies puestos en la tierra. No queremos copiar y pegar para que no se vayan borrones, queremos ver lo que le hace falta al equipo y trabajaremos con ciencia. Nos hicieron la entrega pedagógica para empezar a trabajar con base, ver qué hacían los demás, muchos de ellos fueron mis entrenadores, son muy buenos, con conocimiento, han trabajado en Series Nacionales, equipos Cuba, nos retroalimentaremos y pondremos lo nuestro, o sea, ver la ciencia en función del juego, individualizar el trabajo, pues no todos los atletas son iguales, vamos a tratar de ser lo más democrático-participativo posibles.
Quiere unidad y ha hablado de rencillas, resentimientos…
Han pasado cosas, pero no ha existido discrepancia, no vengo a ninguna revancha, vengo a luchar por que la pelota espirituana suba.
Tres años… ¿no lo acomodará demasiado esa designación?
Siempre estoy inconforme con lo que hago, no puedo acomodarme porque nos dieron tres años, parecen mucho, pero no es así. Es un equipo joven, pero ahorita se nos van unos y hay que buscar relevo, se trabaja a corto, mediano y largo plazos, pero este último para nosotros no existe.
Estamos hablando de regresar a las medallas en un tercer año.
Usted como siempre… Esa es la idea, buscar un poquito más, hay que ir caminando poco a poco, el terreno dará tiempo a que los muchachos vayan curtiéndose, siempre les hablo de victorias, veo alegría en ellos, trato de formar ese ambiente competitivo, pero que sea bonito, como en familia.
Periodista, no hay varita mágica como respondiera Mario Antonio Zulueta; lo que hay es espíritu de trabajo, responsabilidad e ideas creativas para impulsar al equipo de los gallos al medallero deseado desde hace varias series atrás. Pero la carreta no puede ir delante de los bueyes, lo primero-como se percibe en las respuestas de Mario- es formar un equipo de pelota y un equipo debe sentirse y tratarse como familia, ya eso es bastante trabajo.
El eléctrico de Cabaiguán sigue eléctrico, aprecio una buena mentalidad de trabajo en él y eso es indispensable para emprender y sentar las bases de un equipo.
Felicidades para Mario Antonio Zulueta!!!!!!!!!!!!!!!!
Felicidades a Tony y para el equipo. Imagino tal responsabilidad para tí y todos en el colectivo. Estamos hablando de deporte y el deporte es recreación, diversión. Para el pueblo en primer lugar, pero nuestros atletas deberían sentirlo así. Es lo que nos gusta hacer y por eso estamos en él. No pensemos en recompensas, ni en que ninguna institución nos patrocine o ayude pq si en un momento nos lo creemos y no se cumple, surgirá alguna desmotivación. Hagámos las cosas sin esperar nada a cambio, solo el pueblo y ese público que irá a verlos será el mayor confidente y creo saldrán mejor los resultados. Se confía en la dirección del equipo y habrá q dejarlos trabajar sin presión. Mucha suerte y q en ese colectivo el ambiente q se hable siempre sea positivo.
NO SE CUALES SON LOS CAMBIOS EN LA DIRECCIÓN, PERO IMAGINO QUE NO DEBAN ESTAR NI RAFAEL MUÑOZ NI JUAN DE DIOS PEÑA, REYES DE LA APATÍA Y LA PIÑA POR TANTOS AÑOS EN LOS EQUIPOS DE SANCTI SPIRITUS. PARA QUE TODO LE SALGA BIEN A MARIO TONY ZULUETA NO SOLO VA NECESITAR DESEOS Y CONOCIMIENTOS, TIENE QUE LIMPIAR LA DIRECCIÓN ANTERIOR, SI NO LE QUEDARÍAN RUIDOS DENTRO DEL SISTEMA QUE LE IMPEDIRÍAN SER EL VERDADERO LIDER QUE NECESITA EL EQUIPO.
Felicidades!!!
Los colaboradores de Cabaiguán en Venezuela estamos felices de tu designación. Respuestas muy inteligentes, propias de un Master estudioso como tú……lo único predecible en tí va a ser la entrega total, disciplina y exigencia….los resultados???….. la pelota es redonda y viene en caja cuadrada!!!! Pero todo lo que puedes y sabemos que darás……es lo que se ha adolecido por mucho tiempo en el béisbol espirituasno……felicidades y muchos éxitos y aché para tí hermano!!!!
Periodista, quisiera saber cuales fueron los cambios q hizo Zulueta en la direccion del equipo, nos dara la alegria de no ver mas a Rafaelito Muñoz y Juan de Dios?
Felicidades eléctrico de Cabaiguán. Sabemos que con tu ejemplo y experiencia lograrás imprimirle la alegría y motivación al equipo y que el pueblo espirituano disfrutará cada juego aunque no se logre obtener el triunfo deseado.
Confío en el talento de Mario Zulueta. soy de Sancti Spíritus. Pocos jugaron como él en su época. Se retiró del béisbol antes de lo que debió, por cuestiones que ahora no vienen al caso. La designación como Director es un reconocimiento que le hace el pueblo espirituano ante su carisma, explosividad y entrega en el terreno. Hoy regresa mejor preparado, apegado a la ciencia y con conocimientos también teóricos de dirección avalado por el curso de Director de equipo (mejor graduado de su año) y los estudios de Maestría. Podrá no darle el triunfo deseado a los Gallos, pero lo que sí sabemos es que será capaz de imprimirle su alegría y entrega a los atletas en busca de mejores resultados y el pueblo espirituano disfrutará cada juego. Coincido con José Ángel Curiel…..3 años es poco!!!
soy de Yaguajay,confio en su talento ,su conocimiento y entrega ,el puede tener resultados en su trabajo si el gobierno ,el partido y el pueblo lo apoyan,lo demas lo pone el ,lo ha demostrado
solo espero que todo salga bien y los gallos salgan adelante SUERTE…..
Lo admiro y lo respeto. Trabajó muy bien con los niños en Cabaiguán. Es muy riguroso, aplica la ciencia, es táctico y carismático. Ningún director en los últimos años ha sido nada de esto. Los demás le siguen. Si logra renovar el equipo y desarriollar figuras, superando las apatías de los Eriel… y el enamoramiento con los que llegaron a su tope sin penas ni glorias ocupando el lugar de los que vienen en desarrollo, entonces avanzará. Exitos… Hay que dejarlo que trabaje y yo diría 5 años…. Nadie hace un buen equipo en 3.