Sancti Spíritus arriba al Día Mundial del Ambiente con una disminución de la carga contaminante y el aumento del número de inversiones ambiéntales
En medio de tantos reportes periodísticos cebados por el catastrofismo: diluvios, calores que rompen termómetros, especies en extinción, la noticia regala un poco de oxígeno: Sancti Spíritus muestra una tendencia creciente de su índice de boscosidad, cifrado hoy en el 19.3 por ciento, 6.8 unidades más en relación con el 2001.
Con la buena nueva, la central provincia cubana celebra este 5 de de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, instituido por la Asamblea General de Naciones Unidas en la Conferencia de Estocolmo, Suecia, en 1972.
De acuerdo con Néstor Álvarez Cruz, jefe de la Unidad de Medio Ambiente, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Sancti Spíritus, el aumento de la boscosidad responde a la estrategia forestal emprendida en el territorio, caracterizado por las amplias extensiones de tierra dedicadas al tabaco, los cultivos varios, la caña de azúcar y a la ganadería, sin obviar el alto porcentaje de superficie con espejos de agua, incluida la presa Zaza, el mayor acuatorio de Cuba.
El incremento del control administrativo y el ascenso de los niveles de supervivencia de las posturas han influido, entre otros factores, en el actual índice de boscosidad de la provincia, la cual, no obstante, está precisada de elevar la reforestación de áreas como las franjas hidrorreguladoras de la cuenca del río Zaza, la de menor cobertura boscosa de Cuba.
Sancti Spíritus arriba al Día Mundial del Ambiente con una disminución de la carga contaminante, el aumento del número de inversiones ambiéntales y con una mejoría en la gestión en este campo en las áreas protegidas mediante la aprobación de planes de manejo, según Álvarez Cruz.
A la par de ello, se reduce el índice de consumo de agua en el cultivo del arroz y se potencia el empleo de biofertilizantes y de medidas antierosivas en los suelos, cuya degradación constituye el principal problema medioambiental aquí.
Como en el resto de Cuba y el mundo, el territorio espirituano jerarquiza acciones a favor de este recurso natural en el 2015, declarado Año Internacional de los Suelos por Naciones Unidas. Sin embargo, esta proyección aún resulta insuficiente, realidad transversalizada por motivos financieros, en lo esencial, en opinión del jefe de la Unidad de Medio Ambiente en la provincia.
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