La informatización de buena parte de los Registros del Estado Civil existentes en la provincia ha permitido disminuir errores y acortar el tiempo de expedición de las solicitudes
Poco a poco los trazos hechos a mano en aquellos libros amarillentos van tomando cuerpo de bytes. Poco a poco las inscripciones de nacimiento, los certificados de defunción, las certificaciones de matrimonio y toda la historia que se asienta en esos volúmenes enormes van pasando de la pluma a la computadora en una transmutación antes impensable.
Es la era de la digitalización. Aunque dicen que hace siete años tocó las puertas de la mayoría de las oficinas registrales de la provincia, en los últimos tiempos se ha acelerado, tanto que de las 23 instalaciones espirituanas de ese tipo 16 ya disponen del Sistema Informatizado del Registro Civil (SIREC).
De acuerdo con Idalia Trujillo Gómez y Omaida Castellano Rodríguez, especialistas de la actividad del Registro Civil de la Dirección Provincial de Justicia, tal adelanto informático ha sido más que una revolución tecnológica, pues ha supuesto una mayor calidad de los servicios que se prestan en estas oficinas.
Más de 89 127 folios asentados en los registros han sido digitalizados, lo cual ha posibilitado —según las expertas—una disminución de los errores en los documentos y mayor agilidad en la respuesta a los trámites solicitados por los usuarios.
La instantaneidad de la red también ha implicado acortar distancias, toda vez que se puede acceder a documentos archivados más allá de las fronteras provinciales, pues el SIREC enlaza digitalmente a las oficinas registrales desde Matanzas hasta Guantánamo.
A juicio de las especialistas, además de las facilidades de trabajo que implica la tecnología, tal conectividad ha garantizado, sobre todo, mayor seguridad jurídica.
Aun cuando en planes se halle la digitalización de los archivos del 2010 a la fecha, la prioridad en estos momentos la tiene la incorporación al sistema de los libros más antiguos y, por ende, con un nivel de deterioro mayor a fin de no perder la información que se halla recogida en esos volúmenes.
No obstante, todavía el SIREC resta por conectar a las oficinas de Mayajigua, Meneses, Jíquima de Peláez, Condado y Caracusey debido a disponibilidad de medios informáticos y a la accesibilidad tecnológica a cargo de Etecsa.
De acuerdo con las especialistas de la Dirección Provincial de Justicia, aún falta por mejorar el equipamiento de no pocos lugares para lograr la eficacia que se pretende alcanzar con el sistema.
Y tampoco ha sido este el único empeño por trastocar el estigma de dilaciones que pesaba sobre dichas instituciones, en pos de optimizar los servicios que allí se prestan varias unidades se han sometido a un proceso de reparación y mantenimiento que ha implicado en cambios constructivos y adquisición de nuevos mobiliarios, lo cual ha redundado en un mejor confort.
El próximo 8 de junio, día del trabajador jurídico, los Registros Civiles de la provincia —y de la isla— estarán de plácemes, pues este año las celebraciones se dedicarán a los 130 años de que se abriera por vez primera en Cuba uno de estos locales.
Estimados amigos:
Mi nombre es Fernando Martínez Pariente y les escribo desde León (España). Disculpen que el mensaje sea un poco largo, pero es necesario para ponerles al corriente del asunto. Incluso no sé si esta es la forma adecuada de contactar con ustedes, pero es la única que he encontrado. Si quien abra este mensaje no sabe qué hacer con él le agradecería que se lo pasara a quien pueda hacer algo.
Recurro a ustedes porque ya no sé qué más puedo hacer. Un tío materno de mi abuela materna (JOSÉ VILLANUEVA BECERRIL) fue a Cuba en el siglo XIX, envió una foto suya desde Cienfuegos, fechada el 1-1-1899 (probablemente nada más llegar a Cuba) y tras ella nadie en la familia volvió a saber nada de él. Después de investigar más allá de lo que puedan creer, descubrí que se instaló en Sancti Spiritus, donde se casó y tuvo dos hijos y dos hijas.
Aparte de eso, me dijeron que toda la familia emigró a Estados Unidos hacia 1960, sin embargo también descubrí que una de sus hijas se casó en Sancti Spiritus en 1981, lo cual contradice lo anterior.
Tras dar muchas vueltas encontré a alguien emparentado (aunque no de sangre) con él, pero no tiene ningún interés en contarme lo que sabe.
He buscado en parroquias de la ciudad, en la Casa de Palencia (él era de allí) en Cuba, en el Club de Genealogía Cubana de Miami, he preguntado a cubanos que viven en mi ciudad y a primos que tengo en Estados Unidos, a asociaciones de inmigrantes, a autores de libros sobre los españoles en Cuba, a embajadas y consulados, … en fin. No se me ocurre a quién más pedir ayuda.
Me resisto a creer que todos marcharan de Cuba. Para 1960 el tenía esposa y cuatro hijos, y teniendo en cuenta que todos los hijos nacieron antes de 1920, también tendría nietos, incluso algún bisnieto. Demasiada gente para que todos marcharan juntos. Estoy seguro que alguien se quedó.
No sé cómo me podrían ayudar ustedes, ni tan siquiera si pueden hacerlo. Yo he obtenido los datos de su boda y bautismos de sus cuatro hijos en la parroquia de La Caridad y del matrimonio de una de sus hijas en 1981 en la parroquia Mayor del Espíritu Santo. Desconozco si los otros hijos se casaron y si alguno de estos o de la que se casó en 1981 tendría hijos, supongo que alguno de ellos tendría.
La persona emparentada que no quiere ayudarme es un sobrino del hombre que se casó con la hija de JOSÉ VILLANUEVA, por tanto es familia lejana.
Siendo ustedes un periódico supongo que tendrán un archivo. Tal vez en él aparezca algún dato de estas personas, ya que eran ciudadanos de Sancti Spiritus. En el transcurso de décadas, alguno de ellos podría haber hecho algo que mereciera una reseña en un periódico. Por si acaso les voy a decir lo que sé:
JOSÉ VILLANUEVA BECERRIL (nacido en España en 1873) se casó (ya viudo) el 12-2-1913 con MARÍA LUISA GÓMEZ HERNÁNDEZ (hija de HILARIO GÓMEZ VENEGAS y de MICAELA HERNÁNDEZ). Tuvieron cuatro hijos (apellidados VILLANUEVA GÓMEZ y todos bautizados en la parroquia de La Caridad, donde también se casaron sus padres):
MARÍA MICAELA, bautizada el 24-5-1914.
LUISA VICTORIA, bautizada el 21-6-1915.
PEDRO JOSÉ, bautizado el 1-7-1917.
DOMINGO HILARIO, bautizado el 6-7-1918.
Por su parte, LUISA VICTORIA se casó el 12-5-1981 en la parroquia Mayor del Espíritu Santo con ÁNGEL PASCUAL ESCALONA HERNÁNDEZ, de Minas-Camagüey (hijo de RAMÓN ESCALONA y NATIVIDAD HERNÁNDEZ). ÁNGEL PASCUAL tuvo un sobrino que hoy vive ahí, pero no tiene interés en contactar conmigo.
Esto es lo que sé. Pudiera darse el caso de que alguna de estas personas (o sus hijos) fuera famosa, o al menos conocida en la ciudad, o simplemente que apareciera su nombre en los archivos de ustedes por algún motivo. De mi antepasado sé que tenía una relojería en Sancti Spiritus en 1902 y una tienda de ultramarinos en Guayos.
Si no tienen ustedes información de ninguno de ellos, tal vez puedan darme la dirección e-mail del Registro Civil y del cementerio de Sancti Spiritus. Tal vez alguna de estas personas estén enterradas allí.
Les agradecería infinitamente cualquier pista, pues llevo buscándoles sin descanso desde 2009.
Muchísimas gracias por adelantado,
FERNANDO MARTÍNEZ PARIENTE (femapar@hotmail.com)