El Departamento del Tesoro de EE.UU. abrió este martes las puertas a limitadas operaciones de servicios comerciales de pasajeros hacia Cuba.
De acuerdo con el documento divulgado este martes por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), de dicho departamento, las autorizaciones serán a ciertas compañías, al comprender la concesión de licencias específicas a algunas empresas por primera vez en medio siglo.
De hecho, las autoridades estadounidenses siguen sin aprobar una licencia general autorizando el servicio de pasajeros entre ambos países, mientras explicitan que «las licencias específicas serán emitidas caso por caso».
Los pasajeros transportados deben entrar dentro de las doce categorías bajo las cuales se les permite a los estadounidenses viajar a Cuba, entre ellas, visitas familiares o con fines académicos, culturales, deportivos o religiosos, mientras que el turismo sigue prohibido, según la OFAC.
La instancia no reveló los nombres de las compañías que recibieron las licencias, si bien el diario Orlando Sentinel anunció que se trata al menos de las empresas Havana Partners, con sede en Fort Lauderdale, estado de Florida, y Baja Ferries, radicada en México.
Se espera que la medida permita establecer las primeras rutas marítimas comerciales de pasajeros entre ambos países en más de 50 años.
En la actualidad, los viajes de Estados Unidos a la isla son efectuados por compañías de vuelos fletados.
Los servicios de transbordadores entre Florida y Cuba fueron interrumpidos a finales de la década de 1950.
La medida ocurre en medio del proceso hacia la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.
El 17 de diciembre de 2014 los presidentes de Cuba y Estados Unidos anunciaron la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas, interrumpidas por Washington en enero de 1961.
Aunque la administración del presidente Barack Obama anunció algunas medidas para aumentar los viajes y el comercio con Cuba, las disposiciones resultan limitadas mientras permanece intacto el basamento jurídico avalado por el Congreso para mantener el bloqueo contra Cuba.
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