El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este sábado al Congreso nuevas legislaciones que permitan reformar el sistema educativo del país e incrementar la inversión en el nivel preescolar.
Durante su habitual discurso sabatino por radio e Internet, el mandatario exhortó a los legisladores a modificar el programa educativo «Que ningún niño se quede atrás» y reducir la cantidad de exámenes estandarizados, una iniciativa con un amplio rechazo entre los sindicatos de educadores.
Durante décadas nos hemos gastado el dinero en educación sin asegurarnos primero de que nuestras escuelas realmente iban mejorando, ni si los maestros tenían las herramientas necesarias para su trabajo (…) y nuestros hijos a menudo pagaban las consecuencias, señaló.
En este sentido, abogó por ofrecer a cada menor una oportunidad justa para estudiar.
Criticó a los republicanos por promover políticas dirigidas al recorte de fondos para los centros educacionales y atentar contra su reforma educativa.
Cuando lo que deberíamos hacer es invertir más en nuestros hijos, el plan que proponen (los conservadores) provocaría recortes en las escuelas que serían permanentes durante el resto de esta década. De hecho, significa que invertiríamos menos en 2021 de lo que invertimos en 2012, advirtió.
Obama mostró su disposición a trabajar con el Congreso para elaborar «una ley más inteligente, que invierta más en los años de preescolar y que le ofrezca una oportunidad a todos los niños».
Negar una educación de calidad a los niños de familias trabajadoras es tan equivocado como negarles la asistencia de salud, recalcó el el mandatario, quien desde el discurso sobre el Estado de la Unión, en enero, insiste en medidas de beneficio para la clase media.
En el mundo de hoy, tenemos que dotar a nuestros hijos de una educación que los prepare para el éxito, independientemente de su aspecto, el salario de sus padres o del lugar donde vivan, aseveró.
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