Se retoma en el Sur del Jíbaro el trabajo de emparejar el terreno con el empleo de esta tecnología de avanzada
La desnivelación del terreno provocada por décadas de explotación y el empleo de la maquinaria figura entre los problemas que repercuten negativamente en la producción de arroz en La Sierpe, panorama que comienza a cambiar desde este año con la llegada de equipamiento con tecnología láser destinada a emparejar las terrazas del cultivo.
La primera etapa de trabajo de los tres medios láser asignados a la Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) Sur del Jíbaro reporta unas 100 hectáreas niveladas en las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) Mapos y El Cedro, a la vez que tal componente forma parte de la asignación de una brigada en función del programa arrocero integrada por cerca de 20 medios, entre ellos traíllas, cargadores, camiones, motoniveladoras y lamplenes.
Leonel González Majín, coordinador del Proyecto Vietnam-Cuba en la EAIG, precisó que la totalidad de las áreas arroceras —por encima a las 30 000 hectáreas— requieren la nivelación, de ahí la necesidad de contar con más equipamiento para corresponder en el menor tiempo posible a la recuperación del terreno, uno de los caminos imprescindibles en busca del incremento productivo.
“La nivelación ahorra agua porque baja la norma de uso —actualmente en 17 300 metros cúbicos por hectárea— y se estima reducir ese gato en alrededor de un 30 por ciento, es un trabajo que se requiere realizar en el período seco y resulta una tecnología novedosa porque se recuperan las terrazas y los canales, al establecerse también mejor control de las plagas y enfermedades”, explica Leonel González.
“El equipo láser emisor se programa a la altura indicada y trasmite la señal al equipo receptor, instalado en la traílla, y esta es llevada a un panel de control en la cabina del operador para bajar o subir el implemento de movimiento de tierra según la nivelación requerida”, afirma.
Desde el 2004 no se utilizaba en La Sierpe la tecnología láser y, de acuerdo con la propia fuente, después de aplanada la terraza en las dos primeras campañas la preparación de tierra se hace en seco, acción que implica disminuir el empleo del avión; a partir de ese período el programa de trabajo define labores de nivelación utilizando los lamplenes.
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