Esa entidad enfrenta otro traumático proceso de extinción, con más incertidumbres que certezas.
Morir dos veces en apenas una década establece un pésimo récord, más si en el horizonte aún no se atisban claras señales del Ave Fénix: primero, en el 2004, la hoy Empresa Agropecuaria FNTA desapareció del mapa azucarero cubano por razones económicas harto declaradas y en estos momentos enfrenta otro traumático proceso de extinción, con más incertidumbres que certezas.
Entre los trabajadores sobrevivientes de ese temporal que todavía no escampa los criterios llueven. Algunos se cuestionan la decisión y no acaban de comprenderla; otros aseguran que ha faltado información, que todo ha sido impuesto y no los dejaron ni hablar; unos cuantos se marcharon en busca de opciones más promisorias como el Turismo; mientras no faltan pesimistas absolutos, despistados y hasta los raros optimistas. Escambray se acerca sin reservas a este convulso escenario con la agenda de par en par en busca de los intersticios de una experiencia poco frecuente en el territorio.
DE MAL EN PEOR
Según contaron testigos de aquel suceso, cuando el central FNTA dejó de existir algunos de sus campos continuaron produciendo caña durante unos años más para enviar al ingenio de Tuinucú. Después, transitaron sin fortuna por una productora de miel que no pasó más allá de los papeles y la teoría. Un grupo de trabajadores se dedicó al desmantelamiento de la industria para enviar las piezas a Venezuela y lo que quedó pasó a una empresa liquidadora. Sobre esas ruinas han comenzado a armar un museo.
“El central era ineficiente, los rendimientos estaban bajos, faltaba técnica y fuerza de trabajo, consideramos que la decisión de parar no fue injusta. Muchos sufrieron primero, pero después —con la Tarea Álvaro Reynoso— se pusieron contentos porque estudiaban y no trabajaban”, concuerdan trabajadores encuestados por el semanario.
Con aquellas tardes libres acabó de resentirse la tradición colectiva de laboriosidad que quedó en ascuas con el nuevo tránsito hacia el Ministerio de la Agricultura (Minagri) como empresa agropecuaria, con pretensiones de sacar el jugo a aquellas alrededor de 300 caballerías de terrenos, la mayoría de envidiable fertilidad.
“Una parte era estatal y otra de los campesinos. Se dedicaban a los cultivos varios, la ganadería y forestales, pero aquí existía una cultura cañera, no sabían trabajar otra cosa, ni tenían experiencia y los rendimientos eran bajos”, comenta Lázaro García, presidente del Consejo Popular.
En el 2014 acumularon más de 4 millones de pesos de pérdidas, fundamentalmente por problemas organizativos en la compraventa de ganado. Desmotivados y desinformados sobre su presente y futuro, durante los últimos meses buena parte del personal solo ha cobrado 225 pesos, penalizados por incumplimientos productivos que —según algunos— han comenzado a superar con el nuevo plan reajustado.
“Un problema aquí era que el Consejo de Dirección no visitaba ni controlaba las unidades productoras, no conocían sus problemas. Hoy, esto es un barco a la deriva. El Banco ya no nos aprueba créditos y no podemos desarrollarnos. Los criterios de los trabajadores mejor ni se los digo”, declara Lázaro Peña, actual comercial de la empresa.
Considerando la necesidad de reorganizar el proceso productivo del municipio, la falta de eficiencia y en general el mal funcionamiento de FNTA, se decidió traspasar 21 de sus unidades (entre UBPC y cooperativas) y su centro de gestión contable a la Empresa Agroforestal Trinidad, aproximadamente en los meses de marzo y abril de este año.
Desde entonces todo el mundo presintió que lo del derrumbe iba en serio. Muchos prefieren que la desintegración se reevaluara, pues no creen que resuelva los problemas, sino que estos permutan de dueño. Hoy en esa entidad apenas sobreviven tres Unidades Empresariales de Base (UEB) dedicadas a la prestación de servicios generales, a la producción agropecuaria y a la agricultura urbana.
¿Por qué la conversión de industria azucarera a empresa agropecuaria no funcionó aquí?, inquiere este semanario a Mayusky Rondón, la secretaria del núcleo del Partido y jefa de Cuadros en la entidad.
“Los rendimientos no dieron, faltó capacitación y por aquí han pasado unos cuantos directores, ocho después que dejamos de ser central. No se contó con el núcleo para traerlos. Muchos de ellos son buenas personas, pero de agricultura no sabían nada”.
Una empresa no camina solo por el director, ¿y los militantes del Partido?, ¿considera que el núcleo actuó de forma suficientemente crítica y analítica con esta situación?
“Se hicieron análisis fuertes, amonestaciones, casi todos los militantes eran del Consejo de Dirección. Los compañeros del Partido venían aquí, pero había cosas que no estaban en nuestras manos, había que llegar a la base”.
Muchos en FNTA se mantienen escépticos y piensan que la fusión de ambas empresas constituye una locura. La Agroforestal Trinidad tampoco constituye un dechado de virtudes, su tronco fundamental siempre se ha dedicado al café y ahora se le suman otros cientos de caballerías con diferentes fines productivos y lastres acumulados. ¿Acaso el gigantismo, que bastante ha demostrado su improcedencia, resultará esta vez?
SIGNOS DE INTERROGACIÓN
Recibir la dirección de una empresa literalmente hecha tierra, involucrada en un proceso de extinción, más parece locura que sensatez. Pesaroso, el ingeniero Edel Ortega aún considera que “si a FNTA la hubieran ayudado hubiera salido a flote”.
¿Cómo ha percibido el apoyo, la asesoría de los niveles superiores de la Agricultura en este proceso?
“De la provincia viene el compañero que atiende Recursos Humanos con frecuencia, pero necesitamos más apoyo. Hemos enfrentado problemas con los económicos y no hemos recibido suficiente asesoría. A veces me ahogo al no poder salir, lo único que hemos hecho es trabajar y tratar de salir adelante”.
Por su parte, la Delegación Municipal de la Agricultura considera que FNTA continúa en situación crítica, pues no ingresa dinero suficiente ni para pagar a sus trabajadores, pero valora la fusión desde un prisma más optimista al considerar que así se robustecerá la estructura estatal de la empresa con un equipo de trabajo para atender mejor las formas productivas y ello constituirá una fortaleza en el territorio porque permitirá cosechar mejores resultados.
Sin embargo, Mayra Pérez, directora de Economía y Planificación en el municipio, sostiene que allí se necesita una auditoría, ya que, según sus estadísticas, hoy esa empresa incumple con la carne vacuna, el boniato, la yuca, el plátano, el frijol, pero presenta al menos utilidades mínimas y esos números no le parecen creíbles.
“Yo no estoy de acuerdo con la extinción —sostiene la ejecutiva—. No ha habido claridad. Si hubieran hablado y estimulado a los trabajadores se hubiera rescatado esta empresa. Desde el punto de vista económico es fuerte para Agroforestal Trinidad asumirla porque tiene un solo económico, no cuenta con planificador ni contador, las unidades le quedan distantes y están incumpliendo. El mal se está trasladando. No se va a transformar la base productiva, ni a mejorar la técnica, no veo nada nuevo, no creo que así se vaya a resolver el problema. Si lo vemos desde los Lineamientos, con la intención de ahorrar, quizás, pero la situación de la agricultura en Trinidad está compleja, hace falta renovarlo todo para ir adelante”.
La Delegación Provincial de la Agricultura argumentó detalladamente a Escambray que la ya aprobada extinción de FNTA constituye parte de un proceso de perfeccionamiento emprendido por el Ministerio de la Agricultura en Cuba, que incluye la desaparición de otras de sus tres empresas en la provincia y de 52 entidades en todo el país.
“De lo que queda en FNTA, la granja urbana pasará como una UEB para la otra empresa. Queremos hacer una Unidad de Servicios Técnicos —mecanización, transporte, talleres, etc— para todas las unidades productoras de esa zona; y otra UEB con la parte productiva, con ganadería, el desarrollo agroforestal, se están haciendo las propuestas fundamentalmente para la siembra de árboles, frutales y otros cultivos”, detalla José Alberto Pérez, subdelegado de Capital Humano.
¿De quién surgió la propuesta de extinguir FNTA y qué argumentos se consideraron?
“Es una propuesta de la Delegación Provincial de la Agricultura para reorganizar el proceso productivo del municipio de Trinidad en una sola empresa, la Agroforestal Trinidad. Otro argumento fueron los problemas productivos, de eficiencia y de funcionamiento que venía presentando FNTA”.
¿Por qué se decidieron por la extinción de esta empresa y no de la otra si ambas presentaban similares ineficiencias y FNTA era más grande?
“Fue un análisis que se hizo por el grupo temporal de perfeccionamiento creado en la provincia y en cada municipio. Se tuvieron en cuenta los niveles productivos, el mejor funcionamiento y que aquella empresa tenía todo el café de la montaña. Productivamente FNTA es más pequeña que la otra porque las producciones fundamentales estaban en las cooperativas. Ahora cambió la atención de estas cooperativas para Agroforestal Trinidad que, para el criterio nuestro, es más fuerte”.
¿Y ese grupo temporal tuvo conciencia de lo traumático que resulta su decisión para los trabajadores que han vivido la desaparición de dos empresas?, ¿no le parece una disposición muy vertical?
“No, no estoy de acuerdo con eso. Es una propuesta de la provincia y se aprobó. Estamos ahora en la etapa de presentación del expediente de extinción a la dirección de perfeccionamiento del Minagri. La aprobación definitiva corresponde al Ministerio de Economía y Planificación. Esta empresa ya llegó al Minagri con problemas financieros y económicos de años, que no han podido ser resueltos. Ahora estamos buscando la forma de que lo que quede sea más productivo, más eficiente y no hay ningún trauma con los trabajadores porque todos se van a quedar trabajando allí, en las UEB. Estamos tratando de que estos tengan un mejor desarrollo, mayores ingresos y mejor atención. Allá se le ha explicado a todo el mundo. Va a haber una reducción en las áreas de regulación y control, en el personal de dirección, pero vamos a proponer para dónde va cada cual”.
¿Considera suficiente el proceso político, de argumentación que desarrolló la Agricultura con este colectivo?
Desde que comenzó este proceso, que en la parte inicial no estuve, se explicó todo lo que se iba a hacer allí y se han hecho varias sesiones de trabajo explicando todas las cosas, con la dirección de la empresa y la participación de todos los factores. Es posible que haya faltado un grupo de información, que haya que seguir trabajando, este no es un proceso que esté terminado”.
¿La extinción de FNTA es una decisión irrevocable?, ¿no existe ninguna posibilidad de reevaluarlo?, ¿usted considera que ese cambio de estructura va a resolver los problemas de producción de alimentos en Trinidad?
“Es una decisión irrevocable. Lo que se pretende es reorganizar el sistema productivo de ahí buscando incrementos productivos, de eficiencia, de los ingresos de los trabajadores”.
¿Entonces usted se siente optimista?
“Por supuesto”.
Aún se desconoce cuándo este proceso de extinción tocará punto final. Que nadie espere la señal de una vara mágica. Que nadie se conforme, como de costumbre, con cambiar una y otra vez de estructuras y de nombres. Por lo pronto y mientras no se demuestre lo contrario, FNTA se mantiene en el pico de la piragua.
Muy bueno y neceario este artículo
Sugiero al compañero periodista hacer un analisis de la Pecuaria Trinida y sobre cuantos cambios de estructura se hiceron en aquellos tiempos que a mi parecer entre otras cosas contribuyeron a su desaparición también. Una empresa coma aquella ahora es Flora y Fauna
donde esta el FNTA?
FELICIDADES!!!!! EXCELENTE TRABAJO.QUIEN SINO ELLA LO PUEDE HACER…..Un fragmento del trabajo dice:» Entre los trabajadores sobrevivientes de ese temporal que todavía no escampa los criterios llueven. Algunos se cuestionan la decisión y no acaban de comprenderla; otros aseguran que ha faltado información, que todo ha sido impuesto y no los dejaron ni hablar;»….Pregunto, ¿en cuál de los procesos parecidos a este se les preguntó la opinión a los trabajadores? En ninguno, el FNTA es un caso más.Les recomiendo dos libros de Guillermo Jímenez pueblicadores recientemente, el primero Los propietarios de Cuba 1958 y las Empresa de Cuba 1958.Una lectura de estos textos permitirá conocer indicadores importantes de lnuestros centrales azucareros, en su gran mayoría eficientes por entonces.Acabaron no sólo con la industria, sino con toda una infraestructura aparejada a ella,(transporte, maquinaria,ferrocarril etc.)
Grandes dolores al ver mi FNTA.
Donde vivo actualmente se le llama a eso:
Bancarota y desempleo para los empleados.
Increible que el FNTA se vea de esa forma.
Si se le vende la tierra a lis campesinos estoy seguro de que ellos no tendran problemas de eficiencia con ganado, frijoles, etc.. El control absoluto fomenta la ineficiencia.
Primero que todo felicito a la periodista por este trabajo que habla por si solo de las cotradiciones entre los obreros,que son el pollo del arroz con pollo y la dirigencia burocratica que pretende resolverlo todo desde sus oficinas climatizadas, mirando siempre hacia arriba en la toma de decisiones.Al final son esos mismos obreros quienes reciben de salario la simbolica cifra de menos de 10 CUC y pagan de ese modo la incompetencia,el voluntarismo,la desidia y la ineficiencia de una dirigencia y un modelo economico ineficiente y que nadie logro hacerlo funcionar adecuadamente.Lo peor es que el remedio que proponen lejos de curar hara mas grave la enfermedad de FNTA,que por cierto significa Federacion Nacional de Trabajadores A zucareos,por cierto que hace el sindicato por esos obreros y empleados?